María Eugenia Bielsa, la mujer de los 580 mil votos

Se define, ante todo, como arquitecta. Afirma que es ése el lugar desde donde puede hacer docencia y política. Es una matriz, es una forma de sentir y de entender su vida en sociedad. Si bien prefiere no quedar atrapada dentro del término kirchnerismo –“no me gustan los ismos”, advierte-, asegura que comparte el proyecto del gobierno nacional.
Cuando se le pregunta por los rasgos más fuertes de su personalidad, no duda: “Perseverancia y fortaleza”.

¿Quién es María Eugenia Bielsa?
En general los otros nos ven diferentes a como nos vemos nosotros mismos. Borges, respondiendo a una pregunta similar dijo: “¿Quién soy? Estoy tratando de averiguarlo”. Lo único que puedo afirmar es que soy una mujer trabajadora; quizás algo más, que tengo una pulsión por el trabajo.

¿Docente, arquitecta o política?
Arquitecta, es desde ese lugar desde donde puedo hacer docencia y política. Es una matriz, es una forma de sentir y de entender mi vida en sociedad.

¿Si le pregunto por su niñez y por su familia, qué me responde?
Disfruté de una niñez feliz.

¿Cómo describiría a su madre?
Usando una metáfora de los procesos constructivos: un puntal. En ese complejo que es el sistema de encofrados, sin los puntales no puede construirse una estructura.

¿Qué rasgos tiene usted de ella?
El imperativo por ser, aun fracasando, lo mejor que uno pueda ser. Lo que no quiere decir ser el mejor sino, apenas, dar lo mejor de uno mismo.

¿Y a su padre?
Como alguien intenso que ha aprovechado cada oportunidad que ha tenido para ser feliz. Alguien que ha vivido a su suerte.

¿Qué rasgos tiene de él?
Alguna complicidad en el sentido del humor. A veces pienso que, también, su valentía de vivir la vida apasionadamente.

¿De qué disfruta fuera de la política?
De los afectos, de la arquitectura, de la docencia. De mi casa y de los ratos libres.

¿Cuáles son los puntos fuertes de su personalidad?
La perseverancia y la fortaleza. 

Hablando de política

¿Militó en política durante la Universidad?
No. Empecé la carrera en 1976 y la terminé en 1981.

¿Cómo ingresó a la política?
De manera natural. En el ejercicio de mi profesión, especializada en urbanismo, fui convocada a un cargo político. Fui directora del Servicio Público de la Vivienda de la Municipalidad de Rosario durante un período de la gestión de Héctor Cavallero, desde 1992 a 1995.

¿Siempre fue peronista?
Siempre tuve afinidad con el peronismo y la convicción de que el movimiento peronista es sujeto primordial de las expresiones populares en la Argentina.

¿Su familia lo era?
La política no era un tema que compartiéramos en familia. Diría, que sobre todo mi madre, nos hablaba …. de valores. En definitiva era su forma de hablarnos de política.

¿Es kirchnerista?
Nunca me gustaron los “ismos”. Comparto plenamente el proyecto nacional y popular en curso. No cabe duda, que en esta etapa de nuestra historia resurgió con las administraciones de Néstor y Cristina Fernández de Kirchner.
Cambió de cuajo el paradigma económico conservador y monetarista que se implantó desde el ´76 hasta la debacle del 2001. Kirchner puso el país a crecer contra viento y marea, cuando el Fondo Monetario y los economistas de la city financiera presionaban por la continuidad de la aplicación de ajustes recesivos. Acuérdese, pregonaban la no intervención en el mercado de cambios para bajar el valor del dólar. Kirchner no les hizo caso, y terminó llenando el Banco Central de reservas y manteniendo la economía caminando a todo vapor.
Luego sí, es cierto, vino el viento de cola, pero con los Gonzalez Fraga, con los Broda, con los Machinea, hubiéramos terminado con el barco puesto de sombrero.

¿Qué autocrítica haría desde el kirchnerismo?
Hay que ser más humilde a la hora de los logros y más autocríticos a la hora de los fallos.

¿Por qué cree que la votaron a usted y no a Agustín Rossi?
A Rossi, su rol como Presidente del Bloque Oficialista, le ha demandado en oportunidades enfrentarse con un sector de la ciudadanía. Sucede que el lugar de sostener las políticas públicas del gobierno nacional obliga a la confrontación, al debate punzante, sólo se cuenta con la convicción y la palabra. Y nadie puede negar que Agustín lo hizo con firmeza y convencimiento.
Paradójicamente, ese desempeño destacado, a la hora de postularse a gobernador juega una mala pasada, porque la gente busca conductores de consenso.
En mi caso, la tarea ejecutiva primero y el desempeño como concejal después, me facilitó más herramientas, y por tanto se me adjudicaron atributos, que me permitieron una relación más estrecha con los santafesinos. La acción de cercanía es un vínculo indestructible entre el representante y el representado.

¿Cree que la gente la identifica directamente con el kirchnerismo o la votó por su pasado como vicegobernadora y su presente como concejala?
Nada está escindido. Mi tarea como vicegobernadora pesó mucho en el voto del interior y mi función como concejal seguramente incidió en el voto favorable de los rosarinos. De todos modos, ambas funciones tienen un vector ideológico y ese vector está ligado al ideario del justicialismo que hoy encarna el Frente para la Victoria.

¿Qué opina de Carta Abierta?
Es un colectivo de intelectuales que se propusieron repensar el país. Y como corresponde a un espacio de intelectuales, prima el debate, las adhesiones fervorosas, los desaires, las contradicciones, las utopías. En definitiva un espacio de valor, necesario, presto a la polémica que requiere un proceso de transformación como el que conduce Cristina Fernández.

¿Qué opina del gobernador Binner?
No logró interpretar la diferencia entre lo que significa administrar una ciudad y gobernar una provincia. Gobernar exige siempre ir por delante, tomar posiciones con firmeza y ponerle el cuerpo.

¿Existe homogeneidad de criterios y estilos en los 28 diputados peronistas?
La lista de diputados está integrada por referentes de los tres sectores que disputamos la interna. En consecuencia, como en el cuerpo social, en este cuerpo político hay matices que los diferencian y acuerdos que nos unen. De la misma manera, en el Frente Progresistas conviven una constelación de partidos.

¿Qué compromiso le gustaría asumir ante quienes la votaron?
Saber interpretar en cada momento las necesidades de los santafesinos y estar a la altura de la hora.

¿Qué compromiso ante quienes no la votaron?
Mi compromiso es el mismo con todos y cada uno de los santafesinos.

¿Alguna vez hizo terapia?
De diferentes maneras, casi desde los veinte años. Pero reconozco que le he dado pocas satisfacciones a mi analista.