¿Por qué lo hicieron? ¿Qué los llevó a enfrentar este un nuevo costo? ¿Cuáles son los motivos por los que el kirchnerismo, en apenas un par de semanas, decidió sacrificar gran parte de su capital político?
Cuando comenzaba a recuperarse de los impetuosos embates generados por una reforma judicial pensada para tener a los jueces bajo control, el gobierno montó una escena impactante para realizar un anuncio que sólo contribuye a incrementar las suspicacias.
La de ayer será, seguramente, una de las fotos del año. Por primera vez en una década de gobierno kirchnerista, los funcionarios de primera línea del área económica se mostraron juntos, compartiendo el escenario. Y eso no fue todo: además, se sometieron a una verdadera conferencia de prensa, sin preguntas prohibidas.
Pero no lo hicieron para anunciar un plan que apunte a solucionar los verdaderos problemas de la economía, sino para lanzar un bono tendiente a legalizar dólares mal habidos. Y eso no es todo: el anuncio se produjo en el preciso momento en que el gobierno enfrenta graves denuncias por supuesta complicidad con redes de lavado del dinero de la corrupción en la obra pública.
Gran parte de los problemas actuales ya existían en los meses previos a las últimas elecciones presidenciales de 2011. Sin embargo, en aquel momento imperaba la sensación generalizada de que sólo el kirchnerismo estaría en condiciones de superarlos. Esta impresión parece estar evaporándose.
Es cierto que no resulta sencillo encontrar dirigentes y economistas de la oposición que despierten confianza.
Sin embargo, queda claro que difícilmente sean Moreno-Kicillof-Lorenzino-Marcó del Pont-Etchegaray quienes tengan la llave para superar los obstáculos actuales. Si supieran cómo hacerlo, ya lo hubiesen hecho.
Y, en ese caso, la foto del año hubiera sido pensada para otra cosa.
