Este informe fue publicado en www.airedesantafe.com.ar
Durante los catorce meses que duró su agitada gestión como ministro de Seguridad de Santa Fe, Marcelo Sain ocupó gran parte de los principales titulares periodísticos, fue centro de polémicas reiteradas y el eje de discusiones técnicas y políticas que, a decir verdad, aún no fueron saldadas luego de tres meses de su renuncia al cargo.
Para algunos, un técnico de primera línea en su materia. Para otros, apenas un alfil dispuesto a decir y hacer todo aquello que resultaba demasiado incómodo dentro del gobierno.
Se metió con los peronistas, como el senador Armando Traferri que se las sigue ingeniando para evitar ser investigado por la Justicia por delitos que lo tienen como sospechoso.
Se metió con los opositores, acusando una y otra vez a figuras resonantes del Frente Progresista de haber pactado con los narcos.
Pero también se metió con ese poder aparentemente invisible, pero absolutamente real, que manejó y todavía maneja los hilos de la provincia de Santa Fe escondido detrás de fachadas engañosas y con el que la política santafesina pacta de manera sumisa, resignada y cómplice.
El 19 de marzo de este año se informó oficialmente que Omar Perotti había aceptado la renuncia de Sain como ministro. Y cuando faltan apenas unos días para que se cumplan tres meses de aquella situación, ¿qué es de la vida de Sain?
Sain trabaja, pero tiene prohibido acceder a ciertas causas
Apenas dejó de ser ministro, Sain anunció que volvería a su cargo como director general del Órgano de Investigaciones. Las reacciones adversas llegaron inmediatamente desde la oposición, desde parte del peronismo y también desde algunos de los principales actores del MPA, como por ejemplo el fiscal regional de Santa Fe, Carlos Arietti.
Lo cierto es que en estos momentos, y a pesar de todo, Sain cumple funciones en su cargo y trabaja en investigaciones complejas de las regiones Rosario y Reconquista. Sin embargo, Sain tiene expresamente prohibido acceder a los casos que se investigan en la Circunscripción Santa Fe.
El 7 de abril de este año, el fiscal regional de Santa Fe, Carlos Arietti, notificó al responsable del Órgano de Investigaciones de esta Circunscripción, Alejandro Javier Elías, la prohibición de brindar datos sobre los casos que se tramitan ante la Fiscalía Regional N° 1. Sólo pueden recibir información de lo que sucede en esta zona de la provincia -departamento La Capital, básicamente- los fiscales y el personal policial expresamente autorizado. Nadie más, a pesar de que Sain es el jefe de Elías.
Arietti explica que tomó esta decisión para “evitar intromisiones indebidas” y advierte que será sancionado el que incumpla la orden.
Frente a esto, el 15 de abril, Marcelo Sain envió una nota al fiscal general de la Provincia, Jorge Baclini, pidiendo que interceda para modificar esta disposición de Arietti y así tener acceso a lo que se investiga en la ciudad de Santa Fe: “Es de toda obviedad que sólo por rencores personales pudo el señor fiscal regional Nº 1 dictar semejante orden, incluyendo en su prohibición al funcionario inmediatamente superior de quien la recibe… La orden es un acto administrativo, y los actos administrativos pueden aparecer viciados por desviación de poder, cuando persiguen otros fines ocultos a los que formalmente exhiben”.
Baclini respondió, luego del análisis del caso de la Dirección Legal y Técnica del MPA, el 3 de junio pasado. Dijo que Arietti está en todo su derecho de ordenar a Alejandro Javier Elías que no comparta información sobre casos de Santa Fe con Marcelo Sain, aunque sea su superior directo.
El argumento de Arietti es que Marcelo Sain y algunos de sus excolaboradores están siendo investigados por el Órgano de Investigaciones de la Región Santa Fe, y que si accede a estos datos podría entorpecer el avance de los casos.
Ante este planteo, Marcelo Sain decidió insistir.
El 8 de junio, envió otra nota a Baclini pidiéndole que se le informe sobre cuáles son las investigaciones iniciadas por Arietti donde él aparece como investigado y advierte que si en 10 días no tiene respuestas, está dispuesto a interponer una acción de hábeas corpus o hábeas data ante la Justicia. “Sepa que no es mi intención llevar esta cuestión a la escandalosa circunstancia de tener que pedir por mi libertad corporal ante un juez, en previsión de conductas del mismo MPA que integro y usted conduce”, dice Sain.
Los diez días hábiles se cumplen el miércoles de la próxima semana.
¿Cuál es la causa que Sain no debería conocer?
Si bien no hay información oficial, una posibilidad es que Arietti se refiera a las investigaciones que se realizan sobre la compra de armamento para la Policía de Santa Fe iniciada durante la gestión de Sain en el Ministerio de Seguridad. A pesar de las denuncias por supuestas irregularidades, aquella licitación siguió su curso en el Gobierno provincial.
Pero hay otro antecedente que no debería pasar desapercibido: durante todo 2020, Sain emitió fuertes críticas hacia Arietti por la forma en que se llevaron adelante las investigaciones del Caso Oldani, el empresario asesinado el 11 de febrero del año pasado en una galería del centro de Santa Fe.
Tal como lo viene reflejando Aire Digital, luego del homicidio la primera fiscal del caso, Cristina Ferraro -que dependía y depende de Arietti-, permitió a la familia de Oldani que retirara el dinero que se encontraba en aquella oficina. La Justicia federal investiga si en realidad Oldani Turismo era una “cueva” financiera y si Ferraro cometió el delito de encubrimiento.
Es que no sólo permitió que desaparecieran potenciales pruebas, sino que además ocultó la información a su colega, la fiscal Mariela Giménez, sobre lo que había sucedido durante aquella noche.
Giménez notificó de la situación a Carlos Arietti, pero el fiscal regional jamás hizo pública aquella situación, hasta que los hechos fueron revelados por Aire Digital en una nota publicada el 19 de enero de este año bajo el título: “Caso Oldani: el demoledor informe que compromete a una fiscal, al jefe de los fiscales y a la policía”.
¿Por qué motivo Arietti impide que Sain conozca los casos de Santa Fe?, ¿es por la denuncia relacionada con la compra de armas o porque teme que el exministro encuentre algún dato incómodo en otras causas, como por ejemplo el Caso Oldani?
¿Se presentará Sain ante un juez diciendo que se siente amenazado por el mismo MPA que integra?, ¿se le brindará información sobre los casos que supuestamente lo tienen como investigado y por los que tiene prohibido acceder a información del Organismo que conduce?
Las preguntas se multiplican dentro de un MPA que no se caracteriza por brindar demasiadas respuestas cuando se trata de cuestiones institucionales.
Mientras tanto, Marcelo Sain está en funciones, investiga casos de Rosario, o Reconquista, pero tiene prohibido acceder a causas bajo la órbita de Carlos Arietti.