Este informe fue publicado en airedesantafe.com.ar
“Me pregunto si tienen un poquito de humanidad. Mi nena padece diabetes tipo 1 desde 2018, necesita tres cajas de insumos mensuales, pero ellos consideran que con dos debería ser suficiente. ¿Creen que mi hija se medica porque le gusta hacerlo y por eso los insumos no le alcanzan?”, se pregunta Carla, mamá de Avril Russo, quien tiene apenas 13 años y será insulinodependiente de por vida.
Como sucede con tantos afiliados del Iapos –Aire Digital viene contando historias reales de personas que padecen estos problemas- y a pesar de padecer una enfermedad crónica, la mamá de Avril se ve obligada a presentar constantes justificaciones, planillas y estudios para recibir la medicación que su hija necesitará de por vida.
Según afirma Carla, la médica de Avril le explicó que al estar atravesando la adolescencia y por los cambios hormonales, la niña suele necesitar más insulina: “Me pidieron justificación de la doctora. Me estoy quedando sin insumos. En febrero tuve que suspender el tratamiento de bomba porque no me mandaron los insumos. Lola dejó la bomba y volvió a inyectarse con las lapiceras de insulina. También tenemos problemas con la entrega de tiras reactivas. En marzo me dijeron que me había excedido en la cantidad, como si mi hija disfrutara pinchándose ocho veces al día”.
El caso de Carla y de su hija Avril es apenas un ejemplo entre muchos que sufren los mismos problemas. Son papás y mamás de niños y adolescentes que viven a los largo y ancho de la provincia de Santa Fe, padecen diabetes tipo 1, son insulinodependientes de por vida y deben enfrentar innumerables trabas para conseguir el medicamento.
¿Iapos o Colegio de Farmacéuticos de Santa Fe?
Tal como viene reflejando Aire Digital en sucesivos informes periodísticos, el Iapos mantiene un convenio de exclusividad con el Colegio de Farmacéuticos de Santa Fe para que se encargue de la compra y expendio de medicamentos para los 580 mil afiliados de la obra social.
El grado de autonomía del Colegio de Farmacéutico es tal, que cuando los padres de estos chicos reclaman en las oficinas de la obra social, telefónicamente, por correo electrónico o redes sociales, suelen recibir respuestas de empleados de este mismo organismo en lugar de ser atendidos por personal de Iapos.
Los padres coinciden en que las respuestas que reciben suelen ser hasta agraviantes. Y no exageran: desesperada ante la falta de respuestas y de los insumos que su hija necesitaba, el 4 de marzo de este año Carla envió un mail al correo iapos_dpto_elem_medicos@santafe.gov.ar, en el que planteaba lo siguiente:
“Buenos días. Solicito se dé celeridad al pedido de insumos médicos de Russo Avril”.
Y 23 minutos después recibió su respuesta: “Ok.”
Eso fue todo lo que se le contestó a esta madre que pedía por la insulina y los insumos que su hija necesita para vivir y que, cada vez que iba a buscarlos a su farmacia, le decían que no habían sido autorizados.
No queda claro si el “Ok.” fue la respuesta de un empleado del Iapos o de un empleado del Colegio de Farmacéuticos. Sin embargo, de algo no hay dudas. Cuando un afiliado a la obra social ingresa al sitio web de Iapos y consulta por un remedio, el sistema lo deriva automáticamente al sitio web del Colegio de Farmacéuticos de Santa Fe: online.colfarsfe.org.ar/iapos/consultacobertura/consultar
El afiliado cree que se está contactando con el Iapos, pero en realidad lo hace con un ente privado como el Colegio de Farmacéuticos de Santa Fe.
Durante los últimos años, los controles de la obra social sobre la manera en que el Colegio de Farmacéuticos se redujeron de manera casi total. Según denuncian los propios empleados de Iapos, cuando un afiliado del Iapos se presenta en una oficina de su obra social para reclamar por algún medicamento, lo atiende un empleado del Colegio de Farmacéuticos. Y cuando el mismo afiliado decide reclamar a través del 0-800 o en el Whatsapp de su obra social, le responde un empleado del Colegio de Farmacéuticos de Santa Fe.
La Defensoría también plantea los problemas del sistema
Desde marzo de este año, Aire Digital viene publicando una serie de informes sobre esta problemática. En la Cámara de Diputados ya existen al menos tres pedidos de informes y el titular del gremio Festram, Claudio Leoni, calificó al convenio entre Iapos y el Colegio de Farmacéuticos de Santa Fe como “una caja negra”.
Entre los pedidos, el defensor recomienda al Iapos “que reconsidere el sistema de reclamos de medicamentos vigente, implementando una metodología que contemple plazos racionales para la renovación de fichas de medicamentos crónicos y para la autorización urgente de tratamientos y renovaciones de oncológicos y de medicación de alto costo (VIH, artritis reumatoidea, etc)”.
También pide al Iapos que modifique el protocolo de respuesta al afiliado actualmente vigente, de modo que sea el personal de la Obra Social quien sostenga la comunicación directa con los afiliados requirentes, excluyendo la intervención del prestador contratado (el Colegio de Farmacéuticos).
Hasta el momento, no se conoce ninguna respuesta a estos planteos desde la obra social, ni desde el Gobierno de Santa Fe.
