Aquel día de agosto del año pasado no fue un día más para María Laura Dodorico. A los 31 años y cuando realmente sintió que ya no podía más, tomó su computadora y comenzó a grabar un video contando su historia.
No fue sencillo hacerlo. Era un paso trascendental luego de una vida de oscuridad. María Laura salía al mundo para decirles a todos que allí estaba y para explicarles por qué jamás había podido sonreír.
Luego de compartir aquel video a través de Youtube, llegó la emoción. Se quebró en un llanto profundo; y no era para menos. Acababa de tener la valentía de comenzar a escribir una nueva historia.
María Laura padece desde su nacimiento una enfermedad conocida como Síndrome de Moebius, que le impide mover los músculos de la cara y por la cual jamás pudo expresar un gesto, ni sonreír.
“La sonrisa y los gestos están ligados con la comunicación. Cuando la gente te regala una sonrisa y vos no podés devolvérsela, se genera una interferencia. Y yo no puedo salir a la calle con un cartel que diga “Tengo Moebius””, explicó María Laura.
“Aquel video me permitió quitarme por primera vez una mochila muy pesada”, insistió.
Hoy, a los 32 años, asegura que el hecho de haber salido al mundo a contar su historia provocó un verdadero cambio en su vida.
Quizá no pueda expresarlo a través de una sonrisa, pero María Laura asegura que, tal vez por primera vez, se siente verdaderamente feliz.