Los investigadores del narcotráfico se investigan entre sí

Luego de que el fiscal federal subrogante Juan Patricio Murray pidiera a la Policía de Santa Fe que le remita copia de los legajos de tres policías que investigan a la banda de los Monos, en la causa que sigue adelante el juez de Instrucción Nº 4, Juan Carlos Vienna, detectaron a través de las escuchas telefónicas un accionar intencional para desprestigiar a los integrantes de la División Judicial de la URII, que son los efectivos que han encabezado la pesquisa contra la banda de Los Monos.

Esta información se conoció después del malestar que generó en los tribunales provinciales el pedido de Murray de poner el ojo sobre los investigadores de la URII, que son el brazo operativo de la investigación que se gestó a partir del asesinato de Martín “El Fantasma” Paz, el 8 de septiembre pasado, en 27 de Febrero y Entre Ríos de Rosario. En el expediente se investiga a la banda de Los Monos como una asociación ilícita en la que se conjugan crímenes y comercialización de drogas.

Estos nuevos elementos llamadas telefónicas en las que se vislumbra una maniobra en contra de los investigadores surgieron luego de que aparecieran en la puerta de los tribunales federales panfletos con acusaciones contra los efectivos de la División Judicial. Uno de los aludidos es el jefe de esa área de la Policía, el comisario Cristian Romero, quien estuvo implicado en una causa judicial por la que fue sobreseído en la Justicia provincial.

Legajos

La semana pasada, el fiscal federal Juan Patricio Murray pidió al jefe de la Unidad Regional II, comisario mayor Luis Bruschi, que le remitiera una copia de los legajos de estos tres policías de la División Judicial, que prestan actualmente servicio en Rosario. Para pedir esos legajos el fiscal Murray invocó un sumario abierto por la Prefectura Naval Argentina a raíz del hallazgo en la vía pública de panfletos que se supone formulan en su contenido objeciones hacia la conducta de los tres policías citados, según señaló el diario La Capital el sábado pasado.

El pedido de Murray a la Jefatura de Unidad Regional II fue rápidamente conocido por las autoridades del Ministerio de Seguridad. Desde la cartera que conduce Raúl Lamberto interpretaron la solicitud como extemporánea: un reclamo de las fojas de servicios de tres policías sin explicar motivos o, en su defecto, señalando como motivo la referencia a un volante de circulación anónima en la calle.

Hoy al mediodía, Murray salió a advertir que le llamaba la atención “se haya publicado” este requerimiento en los medios de comunicación. “El doctor Bailaque ordenó la formación del correspondiente sumario y delegó la investigación de esa instrucción, de ese sumario”, puntualizó Murray. Desde la Fiscalía Federal se requirió al jefe de la Unidad Regional II de Policía y al jefe de la Dirección de Asuntos Internos “que informe acerca de la existencia de algún sumario administrativo relacionado con los hechos denunciados”. “Me llamó la atención tanto la publicación de esos panfletos como que el día viernes recibiera la llamada telefónica de una de las personas denunciadas, quien me dijo que él personalmente me vendría a traer su legajo”, afirmó el fiscal federal.

Choques en la Justicia

Hace un mes Murray intentó que la Justicia federal declare la nulidad de parte de las actuaciones que llevó adelante el juez Vienna. Y el juez Bailaque rechazó el planteo del funcionario judicial.

La resolución que dictó Bailaque se concretó horas después de que legisladores nacionales del Frente Progresista salieran a lanzar duras críticas contra el fiscal subrogante, y a su vez expresaran su apoyo a la investigación que lleva adelante Vienna.

En su presentación Murray cuestionó dos de los allanamientos ordenados por Vienna en villa La Granada en la calle Caña de Ámbar al 1800 y 1900, donde se escondían integrantes de la familia Cantero y algunos de sus cómplices. En una de esas viviendas funcionaba un búnker de venta de drogas. El fiscal consideró que la Justicia provincial avanzó sobre facultades del fuero federal, ya que el delito de narcotráfico está bajo esa jurisdicción.

Desde la Justicia provincial, el fiscal de Cámara Guillermo Camporini explicó en ese momento que la causa madre de todos los operativos que se dispararon a partir del crimen de Cantero el 26 de mayo en la puerta de una discoteca de Villa Gobernador Gálvez se produjeron en el marco de un expediente que se abrió hace siete meses, después del homicidio de Martín “Fantasma” Paz, cuñado del fallecido líder de la banda de Los Monos.

En la resolución, Bailaque consideró que los operativos no fueron nulos y recordó que si en el marco de una investigación se determina que un homicidio tiene alguna arista vinculada al narcotráfico, la competencia en favor del juez provincial tampoco se altera. El magistrado federal fue un poco más allá al recordarle a Murray un antecedente reciente accionado por el propio fiscal, como es una causa en la que militantes del Movimiento Evita fueron baleados el 10 de enero pasado en un confuso episodio en el barrio de Nuevo Alberdi.