Rubén “Cacho” Deicas, el cantante de Los Palmeras desde 1977, asegura que ya no es el mismo desde el 12 de julio del año pasado. Ese día, mientras miraba un partido de fútbol, sintió un dolor de cabeza que le cambió la vida para siempre: “Tuve miedo y desde entonces me tomo las cosas con más tranquilidad. No quiero andar a lo loco. Quiero estar más tranquilo, andar con cuidado”.
El dolor de cabeza revelaba la presencia de un accidente cerebrovascular del que logró recuperarse con esfuerzo y rehabilitación: “Son sensaciones raras que no sabés cómo resolver. En ese momento pensás en las cosas que hiciste, en las que dejás de hacer y en las que podrías haber hecho”.
Reflexivo y distendido a la vez. Así se lo ve a este hombre que desde hace tiempo no sabe lo que es pasar desapercibido por las calles de Santa Fe. Es que se trata de uno de sus personajes más populares de la ciudad.
Todavía recuerda los comienzos: “Me tocó la difícil tarea de reemplazar al cantante de Los Palmeras cuando llevaban varios años tocando. Cuado empezaba a cantar me silbaban. Me decían “tomátelas loco… callate… afuera””.
El primer disco no anduvo demasiado bien, hasta que llegó el segundo con “Esa”, una canción con la que comenzó a convencer a la gente: “De a poco me empezaron a ver de otra manera… Ya no era un negrito que venía de otro palo”.