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“La pobreza estructural se está haciendo cada vez más fuerte, se está enquistando de manera muy fuerte en la sociedad y eso es realmente gravísimo. Lo que está ocurriendo es un cáncer terrible que, si no lo paramos a tiempo, va a ser trágico”. (Padre Axel Arguinchona, sacerdote que desde hace casi 40 años trabaja en los barrios carenciados de la ciudad de Santa Fe).
Pobreza, ajuste y una nueva advertencia del FMI
Solo un necio podría negar que las políticas implementadas en la Argentina durante las últimas décadas sumieron en la pobreza a millones de personas, aniquilaron la moneda y generaron un nivel de hartazgo y desasosiego que se reflejaron en las urnas durante 2023.
Solo un necio podría rebatir que el ajuste de las cuentas fiscales era el destino inevitable para un país insensato y corrompido.
Solo un necio podría refutar que los más vulnerables, los jubilados y los que arañaban la posibilidad de pertenecer a la clase media; son quienes en estos momentos sufren el mayor agobio de las drásticas medidas adoptadas por Javier Milei desde que llegó al poder.
Tan obvio es este diagnóstico, que hasta al Fondo Monetario Internacional -al que se le debe 40 mil millones de dólares de capital y 16 mil millones en intereses- insiste con sus advertencias: “Hemos estado enfatizando la necesidad de aumentar la asistencia social para apoyar a los pobres, asegurando que la carga del ajuste no caiga desproporcionadamente sobre las familias trabajadoras y recomendando a las autoridades que hagan esfuerzos para aumentar la asistencia”, acaba de decir la vocera del organismo, Julie Kozack.
Los jubilados argentinos y los “degenerados del Congreso”
Milei acaba de advertirles a los “degenerados del Congreso” que no está dispuesto a negociar el equilibrio fiscal y que vetará todas aquellas leyes que atenten contra este objetivo crucial para el gobierno.
Los “degenerados del Congreso” se negaron a eliminar las jubilaciones de privilegio para expresidentes y vicepresidentes, en un país donde la mayor parte de los jubilados cobra miserias y apenas logra sobrevivir luego de toda una vida de trabajo.
En estos momentos, los beneficiados por estas jubilaciones son los expresidentes Mauricio Macri (Cambiemos), Cristina Fernández (Frente para la Victoria, quien cobra su jubilación y la pensión de Néstor Kirchner), Adolfo Rodríguez Saá (Partido Justicialista) y María Estela Martínez de Perón (Partido Justicialista). Alberto Fernández (Frente de Todos) inició el trámite de su jubilación.
También cobran pensiones las viudas de Fernando de la Rúa (Alianza), de Carlos Menem, Marcelo Levingston (presidente de facto) y la hija de José María Guido (UCR). Y a ellas se suman los exvicepresidentes Gabriela Michetti (Cambiemos), Amado Boudou (Frente para la Victoria) y Julio Cobos (Frente para la Victoria).
Pero los “degenerados del Congreso” también proponen que el Estado argentino les devuelva al resto de los jubilados -esos que apenas logran sobrevivir- el 8% que se les quitó en enero de este año, cuando la inflación fue del 20%, pero el ajuste de sus haberes apenas llegó al 12%.
La jubilación mínima en estos momentos es de 206.931 pesos. El 8% de ese monto es apenas 16.554 pesos. Una cifra irrisoria con respecto a los precios de la Argentina, pero un número que ayudaría a quienes no llegan a fin de mes.
¿Sería capaz Milei de vetar esta decisión de los “degenerados del Congreso” y sostener el equilibrio fiscal sobre las espaldas de un sector tan vulnerable?
A la luz de sus declaraciones, todo indica que sí. Sin embargo, llegado el momento quizá el Gobierno encuentre otro camino para no pagar semejante costo político.
Padre Axel: “La pobreza estructural se está haciendo cada vez más fuerte”
“Uno tiene la gracia de poder caminar y estar con la gente. No solo escuchar, sino ver lo que esta pasando. Y la verdad es que se está deteriorando muchísimo la alimentación de la gente”, afirmó el padre Axel Arguinchona, quien trabaja en los barrios más pobres de Santa Fe desde hace casi 40 años.
Y agregó: “Hay muchos que llegan a una comida al día. Menos mal que todavía hay comedores escolares o comunitarios que ayudan un poco”.
El padre Axel aseguró que las situaciones más graves se ven en los niños más chicos y en los jubilados: “Muchos tienen graves problemas para acceder a una alimentación completa”.
“Estoy viendo un deterioro muy grande con la pobreza y sobre todo con la indigencia. Una cosa es ver los números y otros ver la realidad. Hay muchísima más gente que vive en indigencia, en situación de calle, que sale a buscar comida en la calle”, remarcó.
Si bien hay gente que cuenta con una vivienda, “cuando ingresás ves los problemas de alimentación que hay, porque perdieron el trabajo, porque no alcanza. Tienen la casa, pero no tienen lo necesario para comer, se les va deteriorando la salud y el aspecto cognitivo, sobre todo en los más chicos. El deterioro es muy grande y es objetivo. Nadie puede negar que hay más hambre en el país”.
En los casi 40 años de trabajo social, el padre Axel fue testigo de momentos difíciles, como por ejemplo la crisis de 2001: “Hubo situaciones temporales que fueron muy fuertes, pero en estos momentos lo más triste es algo que habíamos empezado a ver a principios del año pasado, y es que gente con trabajo formal que vive pobremente. Ahora, esa gente es todavía más pobre”.
“El problema ahora es que la pobreza estructural se está haciendo cada vez más fuerte, se está enquistando de manera muy fuerte en la sociedad y eso es realmente gravísimo. Lo que está ocurriendo es un cáncer terrible que, si no lo paramos a tiempo, va a ser trágico”.
A principios de esta semana, en el programa Creo, que se emite por AIRE, la presidenta de la Fundación Conin en Santa Fe, Mercedes Depetris, aseguró que la cantidad de niños y niñas desnutridos que les derivan desde los hospitales de la zona es tanta, que trabajan con listas de espera.
Ya en septiembre de 2022, una Unidad Pediátrica Móvil de la Fundación Conin se instaló un par de días en barrio San Agustín para realizar controles pediátricos gratuitos a los niños de la zona.
Los resultados sorprendieron, incluso, a los médicos: se presentaron poco más de 100 niños de entre 0 y 10 años de este sector de la ciudad. Del total, el 65% de los chicos padecía desnutrición crónica, el 15% sufría desnutrición aguda y apenas el 20% se encontraba correctamente alimentado.
Tanto el padre Axel, como los referentes de Conin Santa Fe, coinciden en que la situación actual es todavía peor. Ya no es necesario buscar a los chicos desnutridos en el territorio, sino que llegan derivados desde los hospitales y centros de salud.
