Mientras Miguel Torres del Sel festeja por la buena elección que acaba de realizar; Miguel Lifschitz y Omar Perotti sienten que los votos obtenidos en estas Paso representan un piso que difícilmente se vea perforado de cara a las elecciones generales del 14 de junio.
A partir de ahora, comienza la verdadera carrera por la Casa Gris. Y cada uno de los tres contendientes deberá enfrentar escenarios particulares.
El caso Lifschitz
Resulta improbable que, quien haya votado por Miguel Lifschitz, termine volcando su preferencia por Miguel Torres del Sel, Omar Perotti o cualquier otro candidato en las próximas elecciones. Luego de dos gestiones del socialismo al frente de la provincia -con el desgaste lógico que esto genera-, el votante del ex intendente de Rosario es aquel que está decidido a continuar por el mismo camino emprendido por Hermes Binner y Antonio Bonfatti.
En todo caso, la duda radica en cuántos de los votantes de Mario Barletta decidirán continuar dentro del Frente Progresista Cívico y Social, volcando su apoyo a Lifschitz el 14 de junio.
La interna entre Lifschitz y Barletta fue, quizá, la más virulenta en estas Paso. Las heridas y los resquemores serán inevitables. El ex intendente de Santa Fe representa a un sector del radicalismo convencido de que la alternancia dentro del FPCyS es imprescindible.
De todos modos, ¿cuáles serán las alternativas para ese radical indignado con la actitud del socialismo y que reclama mayor protagonismo para su partido dentro del Frente?
Una encuesta previa realizada por un sector del socialismo -que no se dio a conocer públicamente porque fue para consumo interno- indicaba que, de cada diez votantes de Barletta, siete estarían dispuestos a apoyar a Lifschitz, dos volcarían su voto por Del Sel, mientras que el restante se inclinaría por Perotti en las elecciones generales. La verdad, sólo se sabrá el 14 de junio.
El sector radical que responde a Barletta puede estar muy molesto con el socialismo. Sin embargo, sabe bien que necesita del FPCyS tanto como los socialistas. Por separado, no tendrían oportunidad alguna de conservar sus respectivos espacios de poder. Las negociaciones, a partir de ahora, serán puertas adentro.
El caso Perotti
Al igual que Lifschitz, Omar Perotti bien puede considerar que los votos obtenidos en estas Paso representan un piso. De hecho, el peronismo demoró en elegir a sus candidatos -a la espera de María Eugenia Bielsa-, lo que obligó al ex intendente de Rafaela a iniciar tarde su campaña. Aun así, durante las últimas semanas logró mejorar en las encuestas y pudo realizar una buena elección.
A diferencia de lo que ocurriera con Agustín Rossi en los últimos comicios a gobernador, Perotti expresa un perfil en condiciones de recuperar, al menos, parte de los votos peronistas-antikirchneristas que pudieron haberse volcado hacia Miguel Torres del Sel.
En definitiva, la duda pasa por saber si Perotti será capaz de restarle votos al ex Midachi el 14 de junio, cuando efectivamente se decida quién gobernará Santa Fe durante los próximos cuatro años. Para el rafaelino la tarea será difícil, pero no imposible. Para lograrlo, deberá evitar dos escenarios: el fantasma de la polarización entre el FPCyS – Unión PRO Federal y la fuga de votos del massismo de Eduardo Buzzi y “Cachi” Martínez hacia Del Sel.
Todo indica que esta buena elección de Perotti le permitirá, de cara al 14 de junio, recibir todo el apoyo que no tuvo hasta el momento de la Casa Rosada. Es que, a decir verdad, antes de las Paso el gobierno central no hizo demasiado para apuntalar al candidato del Frente Peronista para la Victoria en Santa Fe.
El caso Del Sel
Frente a este contexto, es muy probable que Miguel Torres del Sel tienda a “peronizar” a partir de ahora su discurso de cara a las elecciones generales. Junto a él estuvieron Carlos Reutemann y Mauricio Macri quien, en su sueño por llegar a la Presidencia de la Nación, no dudó en su momento en “reivindicar al 100 por 100 las banderas peronistas”.
Para llegar a la Casa Gris, Del Sel deberá superar una serie de escollos. En primer lugar, tendrá que ser capaz de captar los votos del massismo y evitar la fuga de votantes peronistas-antikirchneristas hacia Omar Perotti.
Pero eso no es todo. Además, tendrá que enfrentar a candidatos que contarán con el apoyo de fuertes aparatos de gobierno. La figura de Mauricio Macri no parece haber logrado aún echar raíces en el electorado santafesino.
Más allá de todo tipo de especulaciones, lo cierto es que se avecinan dos meses de fortísimas pujas políticas en la provincia. La campaña, recién parece estar comenzando. Y el final, continuará abierto hasta último momento.