Esta nota fue publicada en Aire Digital
Entre 2018 y 2019, inversores locales participaron de subastas públicas organizadas por el Estado nacional con acuerdo de la Municipalidad de Santa Fe y se quedaron con 22 lotes ubicados en una de las zonas más caras de la ciudad, con el compromiso de “constituir emprendimientos de interés público, destinados al desarrollo y la inclusión social”, según plantearon las autoridades de entonces.
En aquel momento, se publicó en el Boletín Oficial que estos terrenos “son factibles de afectarse a la planificación, desarrollo y ejecución de políticas urbanas que permitan un adecuado y equilibrado crecimiento de las zonas metropolitanas…; a fin de fomentar soluciones urbanísticas, habitacionales y de desarrollo económico que propicien el ordenamiento territorial y también la generación de empleo”.
Se trata de lotes que alguna vez pertenecieron a los ferrocarriles nacionales, y que se encuentran detrás de la Terminal de Ómnibus de la ciudad de Santa Fe, en una zona comprendida por calles Las Heras, Av. Alem, Alvear y Fray Justo Santamaría de Oro.
Cinco años después, algunos inversores realizaron acciones “urbanísticas, habitacionales y de desarrollo económico que propicien el ordenamiento territorial y la generación de empleo”. Sin embargo, en otros casos, no se observa ninguna modificación en el estado de los terrenos.
Aquellas subastas se realizaron con dos modelos de pliegos diferentes. En el caso de los terrenos ubicados sobre Av. Alem, se establecía “como cargo de la presente venta” la obligación de construir Grandes Proyectos Urbanos (GPU).
Dentro de los primeros tres años de la compra de estos terrenos, las obras debían iniciarse o, al menos, haber obtenido el permiso y haber cursado a la Dirección de Edificaciones Privadas de la Municipalidad de Santa Fe el correspondiente “Aviso de Inicio de Tareas”. Estas obras debían completarse antes de los seis años desde el momento del trapaso de los terrenos a manos privadas.
Hasta el momento, la empresa CAM levantó un edificio. Los inversores Mundo Desarrollos, Susana Mirocznik y Adrián Pedro Beker, presentaron los trámites para comenzar la construcción de Grandes Proyectos Urbanos, pero fuentes de la Municipalidad de Santa Fe confirmaron que esos expedientes se encuentran vencidos, sin que las obras empezaran.
Los pliegos de las subastas de lotes sobre Av. Alem advertían que, en caso de que no presentar los proyectos en menos de tres años o de no terminarlos dentro de los seis años, la Agencia de Administración de Bienes del Estado (Aabe) “podrá exigir el cumplimiento del cargo, más una multa de 150 dólares por cada día de atraso en los primeros seis meses, y de 300 dólares a partir del séptimo mes hasta su definitivo cumplimiento”.
Dos modelos de pliegos diferentes
Si bien públicamente e, incluso, en el Boletín Oficial, aquellas subastas se anunciaron como una iniciativa teniente a “fomentar soluciones urbanísticas, habitacionales y de desarrollo económico que propicien el ordenamiento territorial y generen empleo”; los pliegos para las ventas de los terrenos que no se ubican sobre Av. Alem no especificaban cargo alguno.
En estos casos, hubo inversores que realizaron mejoras o construcciones; mientras otros no generaron ninguna modificación en los terrenos adquiridos.
Por el tamaño de los terrenos y porque desde hace años el lugar se convirtió en una improvisada playa de estacionamiento, quizá los casos más visibles en los que no se ven cambios sean el de Nahuel Caputo y el de Inversafe SA, quienes en las subastas se quedaron con lotes ubicados en la intersección de calles Alvear y Grilli. Tampoco se observa que haya iniciado construcción alguna María Laura Barissi (sobre calle Alvear)
Durante las subastas, Tomas SA se quedó con dos terrenos lindantes, donde aparece una vivienda, con patio y pileta, detrás de paredones que impiden ver mayores detalles. Por su parte, Sqala SRL compró un terreno y en estos momentos forma parte de una vivienda particular.
Los que sí construyeron -además de CAM-, fueron Capitel SA (un edificio de departamentos en la esquina de Pje. Grilli y Las Heras), Lara Zingaretti (se observan dos construcciones de dos pisos sobre calle Alvear), Néstor Gastaldi (construye en estos momentos sobre calle Alvear) y la concesionaria Nation (dos salones de exposición de vehículos (uno sobre Belgrano y otro sobre Las Heras).
Los montos que pagaron los inversores privados por estos terrenos de la ciudad no fueron uniformes.
A valores de esos momentos -entre 2018 y 2019- Nation SA pagó 218 dólares por metro cuadrado en uno de los terrenos y 286 dólares por metro cuadrado en otro. Inversafé, entre 500 y 649 dólares el metro cuadrado. Adrián Beker pagó 1.008 dólares el metro cuadrado en un terreno, y 646 dólares el metro cuadrado en otro.
Mundo Desarrollos pagó 671 dólares el metro cuadrado. CAM abonó 752 dólares el metro cuadrado. Tomas SA pagó entre 485 y 500 dólares el metro cuadrado. Carlos Nahuel Caputo, 527 dólares el metro cuadrado. Sqala SRL, 442 dólares el metro cuadrado. Capitel SA, 527 dólares. Edith Mirocznik, 677 dólares. María Barissi, 442 dólares. Lara Zingaretti, entre 358 y 370 dólares. Y Néstor Gastaldi, 372 dólares.
¿A dónde fueron los millones de dólares recaudados en las subastas?
Cuando la Agencia de Administración de Bienes del Estado (Aabe) y la Municipalidad de Santa Fe informaron que se subastarían estos 22 lotes estratégicos de la ciudad entre privados, el entonces presidente de la Aabe, Ramón Lanús, dijo que el dinero recaudado retornaría para ser invertido en reparación de vías y para comenzar la construcción del Plan Circunvalar, con el objetivo de que los trenes dejen de atravesar el ejido urbano.
Con aquellas subastas la Nación recaudó cerca de 7 millones de dólares -al valor del dólar del día de cada compra de terrenos-. Nunca se brindaron detalles sobre el uso que se dio a aquellos fondos.
En un informe publicado por AIRE en noviembre de 2020, fuentes de la empresa Trenes Argentinos Carga (exBelgrano Cargas) aseguraron que parte de ese dinero se destinó a la colocación de alcantarillas en el tramo ferroviario Santo Tomé-Laguna Paiva, en el mantenimiento de vías y en la compra de 14 barreras para la ciudad de Santa Fe -en general no funcionan, debido a reiterados actos de vandalismo-.
Dentro del mapa urbano de la ciudad de Santa Fe siguen existiendo terrenos ferroviarios en zonas estratégicas, bajo la órbita del gobierno nacional. Un ejemplo de esta situación se plantea, por ejemplo, en las más de 20 hectáreas que se encuentran al norte de la estación Belgrano.