El cantante inglés habló con la radio. Desde 2011 brinda su apoyo a la búsqueda de los nombres de los soldados argentinos sepultados en Darwin.
“Es indescriptible explicar lo maravilloso que fue”, afirma Roger Waters con un profundo y pausado tono de voz que refleja el respeto más profundo.
Y no es para menos. No sólo porque habla de la vida, de la muerte, de la guerra, de la paz y de derechos inalienables de cualquier ser humano, sino porque él mismo se comprometió en cuerpo y alma en una causa que contribuyó a cerrar heridas insondables.
El día en que el ex Pink Floyd supo que 90 cruces del cementerio de Darwin, en Malvinas, al fin llevarían los nombres de los soldados argentinos caídos, sintió una profunda emoción y al fin supo que tanto esfuerzo había valido la pena.
La historia comenzó en diciembre de 2011, cuando la periodista argentina Gaby Cociffi obtuvo el correo electrónico de Waters y le envió un mensaje titulado “Carta desde Argentina”.
Desde hacía tiempo ella y Julio Aro, un veterano del Regimiento 6 de Mercedes, golpeaban infructuosamente puertas en busca de alguien que se decidiera a impulsar una investigación para saber quiénes eran aquellos soldados sepultados con cruces anónimas en el cementerio de Darwin.
Cansados de tanta indiferencia, decidieron buscar alguna voz reconocida a nivel mundial para que apoyara la causa. Y pensaron en Waters, que pocos meses después tenía previsto visitar la Argentina.
La agenda de Roger Waters está cargada en la mañana de Barcelona, España. Sin embargo, se toma unos minutos para dialogar telefónicamente con LT10 Radio Universidad del Litoral, y para recordar aquellos momentos: “A mí me contactó Gaby Cociffi, que ya venía trabajando con un veterano de la guerra de Malvinas, Julio Aro”.
“Ella pensó que me podía interesar conocer acerca del dilema que padecían las familias de estos soldados argentinos muertos. Así que respondí su mensaje, nos reunimos, hablamos sobre el tema e ideamos un plan que, en parte consistía, en aprovechar el hecho de ser alguien reconocido, diría yo, para conseguir una entrevista con la presidente de la Nación”, que en ese momento era Cristina Fernández.
“ Y así lo hicimos –continuó Roger-. Logramos concertar una reunión con ella; fuimos junto con algunas Madres de Malvinas, y hablamos con ella. Se mostró muy receptiva y escuchó sus historias, y a partir de ese momento el gobierno argentino dio mayor peso a la iniciativa de tratar de identificar a estos jóvenes que yacían en el cementerio de Darwin, en las Falklands”.
El compromiso de Waters fue inmediato, recordaría después Gaby Cociffi. La reunión con Cristina se produjo el 6 de marzo de 2012. El 2 de abril de aquel año, la entonces presidenta anunciaba desde Ushuaia que habían comenzado los contactos con la Cruz Roja Internacional para que interceda ante el Reino Unido para iniciar el proceso de investigación”.
LT10: – ¿Qué sentiste al saber que al fin habría noventa tumbas identificadas?
R.W: “Es indescriptible tratar de expresar lo maravilloso que fue. Cuando la Cruz Roja y Morris Tidball Binz, el forense en jefe pudieron ir y comenzar a trabajar en el lugar, ése fue un momento maravilloso para Gaby y para mí. En realidad, yo le había escrito una carta, que fue una decisión muy meditada por mí, a una mujer que se llama Sharon Halford, que era la Presidenta de la Asamblea Legislativa de las Islas Falkland ; y ellos fueron los que en última instancia acordaron conceder el permiso para que la Cruz Roja pudiera viajar y comenzar a identificar a esos jóvenes”.
En aquella carta, Roger Waters decía lo siguiente:
“A modo de preámbulo, y para presentarme, mi nombre es Roger Waters (ex Pink Floyd) y he estado de gira por The Wall Show en todo el mundo durante los últimos dos años. Recientemente realicé nueve shows en Buenos Aires, Argentina. Me contactó una periodista que representa a un grupo de mujeres que se hacen llamar Madres de Malvinas”.
Waters contó en aquella carta que se había visto conmovido por el hecho de que estas mujeres fueran “las madres de 121 conscriptos argentinos no identificados enterrados en tumbas sin nombre en el cementerio de Darwin, en East Falkland… No sólo perdieron a sus hijos en la guerra, sino que además no tienen un lugar específico para poner una flor o derramar una lágrima”.
El pasado lunes 26 de marzo, 214 familiares de los caídos en Malvinas pudieron viajar a las islas. Luego de 36 años, vivieron un momento de indescriptible emoción, cuando los nombres de los soldados al fin aparecieron sobre las tumbas.
Roger Waters hubiese querido estar ahí: “Yo no pude ir, pero el 26 de marzo, finalmente las Madre viajaron con Gaby, Julio y otro hombre, un militar británico llamado Geoffrey Cardozo, que fue el oficial a cargo de dar sepultura a los muertos en 1983, al poco tiempo de terminado el conflicto, y que es un gran hombre, que también trabajó mucho para poder identificar a los soldados”.
Sin embargo, pronto se producirá un encuentro, ya que el 6 de noviembre el cantante volverá a la Argentina: “Me voy a reunir con ellos, cuando vaya a presentar mi show en Buenos Aires. Seguramente no pueda reunirme con todos, pero me encontraré con algunos familiares. Esto es un hecho, Gaby y yo ya hablamos al respecto y definitivamente me voy a reunir con algunos de ellos”.
Waters sabe que lo que se logró parecía imposible hasta hace poco tiempo. De todos modos, no se olvida de los muertos que todavía no pudieron ser identificados: “El trabajo todavía no ha terminado, hay 121 soldados enterrados y hasta ahora hemos identificado a 90. Así que el trabajo continuará en los próximos años”.
El 9 de marzo pasado, el gobierno argentino condecoró en Londres a Water, Cardozo, Coccifi y Aro con las emblemáticas Rosas por la Paz, creadas por el reconocido artista Juan Carlos Pallarols.
LT10: ¿Qué les dirías ahora a una madre, a un padre, a un hermano o al hijo de algún soldado caído en Malvinas que te esté escuchando?
R.W.: “¿Sabés quiénes tienen muy claro este tema?… Los irlandeses. Cuando ellos asisten al funeral de alguien muy querido lo que suelen decirles a los familiares es “Lamento mucho tu pérdida”. Y creo que esto lo dice todo. Y lo otro que les diría es que para mí todos somos hermanos, independientemente de las nacionalidades, todos somos capaces de compadecernos de los sentimientos de los demás. Gaby me mandó algunas de las fotos que sacó la semana pasada en el cementerio de Darwin donde se podían ver a algunos de los padres y madres frente a las tumbas de sus hijos. Y esas fotos me conmovieron profundamente. Creo que el ser capaz de poder expresar estos sentimientos de empatía hacia los demás frente a una pérdida tal, enriquece nuestras vidas”.
Los minutos volaron. La entrevista terminó. La búsqueda de nuevos nombres para aquellas tumbas de Malvinas continúa. Y el compromiso de Roger Waters por esta causa, está garantizado.