Esta nota fue publicada en Aire Digital
Los fondos que el Estado argentino destina a las universidades nacionales tendrán una caída real del 34,4% en dos años, si se tiene en cuenta la inversión de 2023, lo ejecutado durante 2024 y lo presupuestado para 2025. Así se desprende de un informe recientemente publicado por el Centro Iberamericano de Investigación en Ciencia, Tecnología e Inversión.
Si bien el Presidente adelantó su decisión de vetar esta ley, hasta el momento no lo hizo, aunque tiene tiempo hasta el jueves de esta semana, un día después de las marchas convocadas por los universitarios.
Caen los recursos para el pago de sueldos docentes y no docentes universitarios
En este contexto, la caída de los recursos para el pago de salarios docentes y no docentes universitarios será aún más pronunciada, ya que tras caer 31,9% durante el corriente año, se calcula que alcanzará 37,2% en 2025, si se los compara con los fondos destinados para sueldos en 2023.
“El 70% de nuestros docentes y no docentes están por debajo de la línea de pobreza. Se hace imposible continuar, sin poner en riesgo el sistema universitario“, afirmó el rector de la Universidad Nacional del Litoral (UNL), Enrique Mammarella, en el programa Creo, que se emite cada mañana en AIRE.
“Lo que establece la ley aprobada en el Congreso es actualizar el presupuesto universitario a valores de inflación desde diciembre de 2023, al presente. Aun así, deja muy atrás a los salarios docentes y no docentes”, advirtió.
La inversión universitaria se derrumba con respecto al PBI del país
Los fondos invertidos para el sostenimiento de las universidades nacionales refleja un abrupto derrumbe con respecto al PBI del país.
Según el proyecto de Presupuesto 2025, el año que viene el presupuesto universitario global alcanzará apenas el 0,50% del PBI, cuando a nivel internacional se considera que la inversión adecuada para sostener la educación superior debería estar por encima del 1%.
En la Argentina, no se alcanzaron estos valores ni siquiera en los momentos de mayores inversiones destinadas a la educación superior: en 2015 -gestión de Cristina Fernández- y en 2017 -gestión de Mauricio Macri- se llegó al 0,84% del PBI.
En 2019 la inversión universitaria cayó al 0,69% del PBI, subió en 2020 y luego se mantuvo constante, hasta el derrumbe de este año, con una estimación del 0,51% del PBI. Para 2025, según el Presupuesto Nacional, la inversión será del 0,50% del PBI.
Inversiones en ciencia y tecnología
Según el informe del Centro Iberamericano de Investigación en Ciencia, Tecnología e Inversión, la ejecución del presupuesto en ciencia y tecnología “parece haber encontrado su piso en agosto, tras haber empeorado mes a mes en los primeros siete meses del año, al situarse 32,9% por debajo de la ejecución acumulada contra 2023”.
Los problemas presupuestarios van más allá de los magros sueldos docentes y no docentes. Según el rector de la UNL, el Gobierno de la Nación no envió fondos para gastos de Ciencia y Tecnología, Extensión Universitaria, Doctorados: “Esas partidas ni siquiera llegaron a valores de 2023. Hoy, está todo paralizado”.