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En octubre de este año, apenas seis meses después de que la Legislatura de Santa Fe aprobara la ley que establece el juicio por jurados, comenzará a funcionar en la provincia este nuevo sistema que modifica el paradigma de aplicación de Justicia y transforma a los ciudadanos comunes en actores fundamentales.
Sin embargo, el objetivo es que no suceda lo mismo que pasó con las intrumentación del nuevo Código Procesal Penal de Santa Fe: la Legislatura aprobó aquellos cambios en agosto de 2007, pero recién fue posible ponerlos en práctica siete años después, debido a las trabas y resquemores que surgieron desde algunos sectores del mismo sistema.
“Fue hasta que un día dije basta, y puse el 10 de febrero de 2014 como fecha para que el sistema comenzara a operar de manera efectiva. Se hizo un acto en el Colegio Inmaculada, de Santa Fe, y en mi discurso dije con claridad que el sistema debía ir puliéndose sobre la marcha”, recordaba el exgobernador Antonio Bonfatti en una entrevista publicada a principios de este año en AIRE.
En el caso de la ley de juicios por jurados se espera que la situación sea totalmente diferente: se sancionó el 21 de marzo de 2024, se promulgó seis días después y comenzará a regir desde el 1 de octubre próximo en la Circunscripción Judicial de Rafaela.
El 1 de noviembre de este año será en la Circunscripción de Reconquista y el 1 de diciembre los cambios llegarán a la Circunscripción de Venado Tuerto.
En la Circunscripción Santa Fe se aplicará desde el 1 de abril de 2025 y, en la Circunscripción Rosario será desde el 1 de agosto del año próximo.
El juicio por jurados solo se aplicará para un puñado de delitos graves: “El año pasado en Rafaela, quizá se produjo apenas caso criminal con las características necesarias para aplicar el nuevo sistema. Esto nos permitirá ir de a poco hasta que aprendamos y, en unos años, ya sea algo usual para la gente”, dijo el ministro de Seguridad de Santa Fe, Pablo Coccicioni, en el programa Creo que se emite cada mañana en AIRE.
Juicio por jurados en Santa Fe: cuándo, cómo y quiénes
A poco más de 60 días de la puesta en marcha del nuevo esquema judicial en Rafaela, Cococcioni respondió a una serie de preguntas esenciales que permiten comprender mejor el impacto que la aplicación de la nueva ley tendrá en la Justicia, en los justiciables y también en el resto de la ciudadanía.
—¿En qué casos concretos se aplicará el juicio por jurados?
—Luego del debate legislativo se redujo el catálogo de delitos que implican la aplicación del nuevo sistema. Quedaron delitos muy graves, la mayoría de los homicidios calificados, robo o abuso seguidos de muerte. Son delitos que tienen penas muy altas o perpetua.
También se introdujeron los casos que tengan como protagonistas a efectivos policiales o penitenciarios, en situaciones de enfrentamiento.
- Homicidios calificados.
- Abusos sexuales seguidos de muerte.
- Robo calificado por homicidio.
- Personal policial o penitenciario que hubiera actuado en situación de enfrentamiento, incluso encontrándose en retiro o franco de servicio.
De todos modos, si todas las partes se ponen de acuerdo para que no se realice el juicio por jurados, se aplicará el actual sistema.
—¿Quiénes pueden y quiénes no pueden ser jurado?
—La regla general es que puede ser jurado en un juicio cualquier persona de entre 18 y 70 años.
Sin embargo, la ley prevé una serie de exclusiones que buscan devolverle a la ciudadanía su potestad de juzgar los casos criminales. Por eso no podrán ser jurados los abogados, los jueces, los escribanos, los policías. Porque son los que ya participan del sistema y tienen una visión preconcebida sobre los asuntos criminales.
El que ya tiene participación en el sistema, formación o una labor relacionada, puede tener ideas preconcebidas más arraigadas. Por eso se optó por que no sean jurado ya que, incluso, podrían terminar convenciendo al resto del jurado sobre una postura. Dejamos que la gente valore por sí misma.
En términos generales se excluye a integrantes del Poder Ejecutivo nacional, provincial o municipal, hasta el cargo de subsecretario provincial; y en los gobiernos locales hasta el rango de director o su equivalente.
También a miembros del Poder Legislativo, nacional, provincial o municipal, hasta el cargo de director; del Poder Judicial nacional y provincial como magistrados o funcionarios; y del Ministerio Público de la Acusación o el Servicio Público Provincial de Defensa Penal.
A ellos se agregan:
- Quienes no tengan aptitud física o psíquica suficiente o presenten una disminución sensorial que les impida el desempeño de la función.
- Los imputados en causa penal dolosa contra quienes se hubiera requerido acusación.
- Los condenados a una pena privativa de libertad, hasta diez años después de agotada la pena.
- Los condenados a pena de multa o inhabilitación, hasta dos años después de agotada la pena.
- Los condenados por delitos que exijan para su realización la calidad de funcionario público como sujeto activo, hasta dos años después de agotada la pena.
- Los incluidos en el registro de deudores alimentarioss.
—¿Cuántas personas integrarán cada jurado en Santa Fe?
—En el jurado serán 12 personas y se agregan dos suplentes, por si ocurre algún imprevisto con algún integrante durante el juicio, de tal manera de no tener que iniciar el juicio nuevamente.
Los dos suplentes presenciarán todo el juicio y estarán en las mismas condiciones de emitir un veredicto, si fuera necesario.
Cómo se tomarán las decisiones y de qué manera se garantiza un jurado ecuánime
—¿Las decisiones del jurado deberán tomadas por unanimidad?
—La regla general es que se resuelve por unanimidad. Si están todos de acuerdo sale el veredicto de culpable o no culpable.
Pero existe una cláusula que establece que, si luego de varios intentos no se alcanza la unanimidad para desbloquear la situación, excepcionalmente se permite una mayoría de 10 votos.
Así, se evitará la situación de jurado estancado y la realización de un nuevo juicio.
Es una mayoría muy importante. Pensemos que en estos momentos a una persona la juzga un tribunal de tres jueces, lo que arroja una mayoría dos tercios. En cambio, con el nuevo sistema se exigirá una mayoría de cinco sextos del total de los jurados.
—¿Cómo se garantizará la ecuanimidad de un jurado, el equilibrio de miradas?
—A las partes se les presentará una lista que tendrá tres o cuatro veces más integrantes -entre 36 y 48 personas- sorteados del padrón, varones y mujeres. Y serán las partes las que irán excluyendo gente, hasta que queden los doce, más dos.
Las partes recibirán un formulario con información básica de cada persona, además podrán hacerles preguntas a los potenciales jurados y, en función de eso, cada parte, estratégicamente, podrá ir excluyendo a los que les parece.
Al final quedarán doce, más dos suplentes. Serán las partes las que tengan el protagonismo de controlar. El sistema está pensado para que surja una mirada ecuánime del jurado.
Si nosotros aseguramos que no haya gente con conceptos preformados sobre el caso, que no esté previamente contaminada por conocimientos del sistema en general, el jurado resolverá sobre la base de las evidencias que las partes le pongan enfrente, sin ningún otro condicionamiento.
—¿Me puedo negar a ser jurado?
—Una persona solo se podrá negar con una causal grave, alegando una imposibilidad o grave dificultad. Pero ser jurado es una carga pública, como ir a votar o ser autoridad de mesa.
—¿Qué sucede con la situación laboral del jurado mientras dura el juicio?
—Para la gente que trabaja en relación de dependencia, será causal para que el empleador obligatoriamente le deba dar licencia por esos días.
En términos generales, no para todos los casos, existirá incluso la posibilidad de una compensación económica por gastos y viáticos, si ser jurado le implica a esa persona algún detrimento económico.
—¿Y si se trata de un autónomo que debe permanecer trabajando?
—La cuestión de la carga pública se aplicará de la misma manera que si le tocara ser autoridad de mesa en una elección.
—Pero mientras las elecciones son los domingos, un juicio se puede extender durante varios días de la semana.
—Es entendible. Entendemos que puede haber inconvenientes que se tratarán de subsanar. La ley piensa en compensar a quien asuma algún tipo de gastos o sufra detrimentos económicos.
Pero si excluyéramos a quien tiene un negocio o a quien fuera, terminaríamos con que los jurados seríamos todos empleados públicos.
Lo que la ley busca es que en el jurado haya de todo. Desde un ama de casa, un panadero, un médico… Justamente los esfuerzos como estos hay que hacerlos, porque se trata de que la resolución de los casos criminales más graves no queden reservados a un estamento profesional de la sociedad.
Habrá mecanismos de protección para los jurados
—¿Existirá algún mecanismo de protección para los jurados? Puede ser riesgoso ponerse en frente de un violador y asesino, sobre todo en una ciudad chica donde todos se conocen.
—Hay mecanismos de protección. Se podrá activar el programa de protección de testigos, víctimas y querellantes para los jurados y sus allegados. Incluso para protegerlos preventivamente de cualquier presión si hubiera sospechas.
—¿Los jurados quedarán aislados durante el desarrollo del juicio?
—El juez tendrá la facultad de disponer que el jurado quede aislado durante los dos o tres días que dure el juicio, alojados en un lugar determinado, sin contacto con el exterior para evitar no solo las presiones, sino también que sean contaminados por opiniones vertidas en medios o redes sociales.
El objetivo es que las decisiones surjan únicamente de lo que ven y oyen en el juicio oral.
Existe una cláusula muy importante que se la criticó, pero yo la defiendo porque también trata de proteger a los jurados, y es que en algunos casos no se exija la unanimidad para que el jurado tome una decisión.
Pensemos que si yo tengo un jurado que solo resuelve por unanimidad, amenazan a uno de los miembros y se aseguran la impunidad. En cambio, con esta mayoría agravada, eso no no es posible porque el acusado no sabe quién votará de determinada manera.
—¿El voto será secreto, entonces?
—Lo único que se informará públicamente será si se alcanzó la mayoría establecida por la ley para el veredicto. Las deliberaciones serán absolutamente secretas.
