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Los datos son estimaciones abrumadoras, generadas a partir de estadísticas internacionales. Según la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), en Argentina -con 45 millones de habitantes- se pierden o desperdician 16 millones de toneladas de alimentos por año.
De acuerdo con las cifras definitivas del Censo 2022, el departamento La Capital cuenta con 572.265 personas. De ese total, 403.878 viven en la ciudad de Santa Fe y aproximadamente 100.000 habitan el Gran Santa Fe.
El proceso de desperdicios se da en cada una de las etapa de la cadena de producción y distribución: desde el campo, el transporte, en las industrias alimenticias, en el sector comercial y en los hogares mismos.
Según la FAO, el desperdicio alcanza los 362 kilos de comida por año por persona, que representan el 12,5% de todos los alimentos que se producen en el país.
Por su parte, el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) -a cargo del Índice de Desperdicio de Alimentos-, estima que el 17% del total de alimentos disponibles para los consumidores se desperdicia.
En este contexto, desde 2017 funciona en esta capital el Banco de Alimentos Santa Fe (Basfe), una organización que se dedica a recuperar alimentos a punto de ser descartados, para distribuirlos entre organizaciones que brindan comida a personas con necesidades urgentes.
En estos momentos, trabajan con listas de espera porque no dan abasto para satisfacer tanta demanda.
Karina Lakourly, vicepresidenta del Banco de Alimentos de Santa Fe, explicó que esto no solo sucede en Argentina: “Lamentablemente, es un problema a gran escala por fechas próximas de vencimiento, por excedentes en producción, porque por algún motivo el producto perdió valor comercial o porque tuvo poco éxito en el mercado”.
El año pasado, en todo el país los bancos de alimentos recuperaron 16 millones de kilos. Se estima que solo en el sector de supermercados, se tiran cada año 67 mil toneladas de comida y bebidas, según datos oficiales del Plan Nacional de Reducción de Pérdidas y Desperdicio de Alimentos.
“Todavía estamos en un porcentaje muy bajo en cuanto al recupero. Hay mucho por hacer”, remarcó.
En la Argentina, donde más del 50% de la población vive sumida en la pobreza, el alimento que se desperdicia representa:
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16 mil millones de kilos por año en el país;
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362 kilos de alimento por persona, por año;
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casi 45 millones de kilos de comida por día.
Santa Fe: cómo trabaja el Banco de Alimentos
¿Qué hacen, entonces, desde el Basfe?: rescatan esos productos, los clasifican y los distribuyen a través de organizaciones que brindan atención alimentaria a las personas más necesitadas.
En la ciudad de Santa Fe, el Banco mantiene vínculos con unas 130 organizaciones sociales registradas, que brindan alimentación a 18.000 personas.
“Hoy tenemos 3.000 personas, de 50 organizaciones, en listas de espera. Están aguardando que el Banco pueda rescatar más alimentos para llegar a cubrir esas necesidades”, advirtió Lakourly en el programa Creo, que se emite cada mañana en AIRE.
“Lamentablemente, en estos momentos no alcanzamos a cubrirlo. No los podemos asistir. Nos duele un montón porque el hambre es algo terrible. Es algo que a todos nos puede pasar en algún momento y por eso apelamos a la solidaridad de la gente. Las necesidades están hoy y hoy las tenemos que cubrir”, insistió.
El fenómeno de las listas de espera entre los sectores más necesitados se reproduce en otras organizaciones que operan en la ciudad. Por ejemplo, la Fundación Conin Santa Fe, dedicada a asistir a familias y niños con distintos grados de desnutrición, también se encuentra frente a la imposibilidad de cubrir todas las demandas.
“Los casos son cada vez más. A nosotros nos derivan niños desde los centros asistenciales, y el año pasado tuvimos que pedir que por favor no nos derivaran más, porque no podemos cubrir todas las necesidades. Tuvimos que poner casos en lista de espera y atender en forma ambulatoria a los casos más extremos”, afirmó a principios de junio la presidenta de la organización en Santa Fe, Mercedes Depetris.
¿Cuántos alimentos se rescatan en la ciudad de Santa Fe?
En la ciudad de Santa Fe, el Basfe rescata anualmente unos 400.000 kilos de alimentos, que representan un total de 1.200.000 platos de comida que, de otra manera, se tiraría.
“Los aprovechamos, los clasificamos, los distribuimos. Es comida en buen estado. Cuando nos avisan, ponemos todos los mecanismos en movimiento como para que las organizaciones sepan que estos productos están disponibles”, explicó Lakourly.
Incluso, los distintos bancos de alimentos del país operan en red: “Traemos papas desde Balcarce o zanahorias del sur de provincia de Buenos Aires”.
Dentro de la ciudad, trabajan con cada uno de los puestos del Mercado de Proveedores de Frutas y Verduras, con supermercados y empresas que manejan alimentos que, en muchos casos, no cuentan con las condiciones como ser comercializados, pero son aptos para el consumo.
La velocidad en el proceso es clave. Apenas aparece comida disponible, el Basfe se pone en movimiento para buscar el alimento, clasificarlo y distribuirlo: desde yogures próximos a vencer, a verduras o frutas que deben ser rápidamente entregadas. En estos momentos cuentan con depósitos que funcionan en la localidad de Recreo, preparados para mantener productos secos o frescos.
En la Argentina funcionan alrededor de 20 bancos de alimentos. En la ciudad de Santa Fe, el Basfe comenzó a operar desde 2017. En estos momentos, cuenta con unos 30 voluntarios -entre comisión directiva y colaboradores permanentes-, tres personas contratadas y voluntarios.
Cómo ayudar al Basfe
El Banco de Alimentos Santa Fe funciona a través de donaciones o eventos organizados para recaudar fondos.
El próximo sábado 10 de agosto a las 21, en el Centro Cultural Provincial de Santa Fe, se presentará el evento “Tributo a Abel Pintos Sinfónico Coral”, del Coro Polifónico de La Merced, a beneficio del Banco de Alimentos.
Toda la información puede encontrarse en el sitio basfe.org, en Instagram como @bancodealimentos.santafe.
– AIRE: ¿Por qué decidiste formar parte del Banco de Alimentos?
– Karina Lakourly: “Después de mucho trabajo en el sector privado, en un momento decidís dar un vuelco en tu vida y darle un sentido a lo que hacés. Hace cuatro años no conocía lo que era un banco de alimentos.
Y descubrí que es un camino de ida, porque uno empatiza con lo que le pasa al de al lado. Es mucho más lo que uno recibe, que lo que puede dar. Ver las caras de las personas, cómo lo agradecen, cómo trabajamos en conjunto con las organizaciones. Son todos muy generosos, porque ponen el cuerpo para alimentar a otros.
La idea es cambiar realidades. Invitamos a todos los que quieran conocernos, ayudarnos, colaborar poniendo el tiempo, o el auto para buscar y repartir mercadería”.