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Primero fue en Reconquista y Avellaneda. Ahora, en Ceres, San Guillermo, Hersilia, Monigotes y La Rubia, todas localidades del departamento San Cristóbal.
Siempre existieron sospechas vinculadas con los alcances del juego clandestino en la provincia de Santa Fe. Pero la desarticulación de poderosas bandas en distintos puntos del territorio comienza a confirmar los peores escenarios.
En los últimos días, la Justicia ordenó diez allanamientos en distintas localidades del departamento San Cristóbal. Entre ellos, en un estudio contable. Se logró el secuestro de diversos elementos de interés para las investigaciones, entre ellos máquinas de apuestas, mesas de juegos, dispositivos electrónicos, dos automóviles, numerosos teléfonos celulares y, aproximadamente, la suma de 260.000 pesos en efectivo, además de moneda extranjera.
En los últimos días, la Justicia ordenó diez allanamientos en distintas localidades del departamento San Cristóbal. Entre ellos, en un estudio contable.
La fiscal Hemilce Fissore, de la ciudad de Rafaela, encabezó las investigaciones y afirmó que “los resultados obtenidos en los procedimientos permitirán establecer la identidad y los roles asumidos por varias personas implicadas en los ilícitos, por lo que, hasta el momento, no se dispusieron detenciones”.
Un dato: todos los allanamientos fueron realizados por efectivos de Policía Federal de Santa Fe, Paraná, Rosario, San Nicolás, Venado Tuerto y Pergamino. La Policía de la Provincia recién intervino cuando los allanamientos estaban concluidos. Entonces fue el momento en que personal de la Policía de Investigaciones de San Cristóbal y Ceres realizó el traslado y depósito de los elementos secuestrados.
Todos los allanamientos fueron realizados por efectivos de Policía Federal de Santa Fe, Paraná, Rosario, San Nicolás, Venado Tuerto y Pergamino. La Policía de la Provincia recién intervino cuando los allanamientos estaban concluidos.
Antecedentes inmediatos
El 5 de noviembre del año pasado, la Justicia logró desarticular seis bandas de juego clandestino en Reconquista y Avellaneda. Las consecuencias fueron sorprendentes: caídas estas redes, las agencias oficiales de la zona duplicaron sus facturaciones. Es decir que, al menos, la mitad del juego se realizaba de manera ilegal.
Según datos de Lotería de Santa Fe, en octubre de 2019 las agencias oficiales de Reconquista y la región facturaron 16.166.297 pesos. Pero en noviembre, con las bandas clandestinas en caída y perseguidas por la Justicia, la recaudación de las agencias legales trepó a 29.659.442 pesos. Y en enero de 2020, llegó a los 36.229.353 pesos. La facturación legal entre octubre de 2019 -antes de los operativos de la Justicia- y enero de 2020 creció un 124%.
Según el fiscal regional de Reconquista, Rubén Martínez, “frente a semejante cantidad de dinero negro aparece la necesidad imperiosa de lavarlo, porque de lo contrario no puede ser utilizado. Pero ocurre que es prácticamente imposible lavar tanta plata en poco tiempo, así que el remanente debe aprovecharse de alguna manera. Entonces esos fondos terminan en nuevos delitos como, por ejemplo, la aparición de prestamistas o narcotráfico“.
Como suele ocurrir en Santa Fe cada vez que se investigan ciertos delitos complejos, aparecieron policías involucrados, como un comisario supervisor que terminó detenido bajo la acusación de “explotación, administración y organización de un sistema de captación de juegos de azar, asociación ilícita y cohecho pasivo”.
Como suele ocurrir en Santa Fe cada vez que se investigan ciertos delitos complejos, aparecieron policías involucrados, como un comisario supervisor que terminó detenido.
El fiscal Martínez plantea que el dinero recaudado de manera ilegal suele terminar en organizaciones de prestamistas. No parece casual que, a principios de este año, la Justicia desarticulara bandas de prestamistas que operaban en la ciudad de Santa Fe a través de empresas identificadas como “Sí Pres”, “Préstamos Santa Fe”, “Créditos Santa Fe”, “Credi Ya”, “Belle Maison”, “Presto Cash” y “Presta Más”.
Los préstamos eran cobrados a tasas usurarias por cualquiera de las organizaciones y toda demora en el cobro de los suculentos dividendos era sancionada con apremios, que ejecutaba la misma mano de obra, que consistía en violentas torturas de todo tipo.
Casino ilegal y policías en la cárcel
En noviembre de 2018, efectivos de la Policía Federal con los rostros cubiertos con pasamontañas irrumpieron en el Hipódromo de Las Flores de la ciudad de Santa Fe. Portaban armas largas y desmantelaron un casino clandestino que funcionaba dentro de las instalaciones.
Tres carpas de dimensiones considerables ubicadas dentro del predio albergaban alrededor de 200 personas que realizaban apuestas clandestinas.
A pesar de la flagrancia de estos delitos en el hipódromo, los policías que intervinieron habrían cometido una serie de irregularidades en el operativo. Tanto es así, que no se descarta la apertura de una nueva causa para investigar el accionar de los federales.
Si estas irregularidades existieron, no debería sorprender demasiado: los efectivos de la Policía Federal que actuaron aquella noche están presos junto a su jefe, Marcelo “Lechuga” Lepwalts, todos investigados por la existencia de un entramado policial que amparaba a narcos y utilizaba los datos de los criminales para recaudar de manera ilegal.
Se los acusa de haber organizado una asociación ilícita. Mediante engaños, conseguían órdenes de allanamientos para robarles dinero y drogas a los narcos.