Fueron casi 30 años de reinado. De 1981 (cuando la PC de IBM salió al mercado) a 2010, cuando Apple presentó su iPad. En rigor, hubo señales previas: las palmtops, los smartphones, la Tablet PC que Microsoft presentó en 2001. No tuvo éxito comercial, pero sí sentó las bases para la revolución que estamos viviendo.
La PC fue el centro de la informática durante este tiempo y para muchos lo seguirá siendo un rato más. Pero lo hará compitiendo, no dominando. En 2011, las ventas de smartphones superaron -en unidades- a las de PC. Y se vendieron 66 millones de tabletas, según la consultora Strategy Analytics. ¿El estimado para este año? 118 millones, estima Gartner. Casi dos tercios de estas tabletas vendidas serán iPads.
El mismo año que presentó la iPad, Steve Jobs comenzó a hablar de la era "post-PC". En Microsoft prefirieron verlo como un mundo "PC-más" (la PC con dispositivos satélite), pero en ambos casos el mensaje es similar. La PC, que fue el centro informático del hogar durante tres décadas, está dejando lugar a dispositivos mejor orientados a los tres elementos que hoy privilegian los usuarios: movilidad, conectividad y control simplificado.
En este proceso, Apple pasó a marcar el ritmo del mercado, gracias a su iPhone y la iPad, y a llevarse la mayor parte de las ganancias. Es un esquema que exige reorganizarse, y eso es lo que hicieron sus competidores históricos.
Microsoft es el más complicado: de dominar el mundo de las PC (con el 90{e84dbf34bf94b527a2b9d4f4b2386b0b1ec6773608311b4886e2c3656cb6cc8c} de las ventas) pasó a tener menos de la mitad del mercado de la informática personal, si se cuentan las tabletas y los móviles, donde no corta ni pincha. Windows 8 es su apuesta: un sistema operativo que unifica su propuesta en varios formatos y suma una interfaz llamada Metro, optimizada para pantallas táctiles, y que se verá en computadoras de escritorio, tabletas y teléfonos móviles. En la PC y las tabletas, detrás de esta primera capa -que requiere un set de aplicaciones propio- estará el Windows de siempre.
Su estrategia histórica fue hacer el software y dejar que otros le encontraran la vuelta a fabricar una computadora, competir en precio y encontrar cómo generar una ganancia. Ahora apuesta por equipos de diseño propio con las tabletas Surface presentadas la semana pasada. Apunta a la línea más cara y sofisticada de equipos, la que deja ganancias -como la iPad-. Dejará que sus socios comerciales compitan con ella o perezcan. Es, por ahora, un globo de ensayo.
Google tiene el sistema operativo para smartphones más popular del mundo y ya tenía hardware de marca propia, pero diseñado por HTC, Samsung o Motorola para su línea Nexus. La tableta presentada ayer está hecha por Asus y, como las de Microsoft, apunta a marcar un norte tecnológico para su plataforma, una referencia para que otros diseñen, mejoren, compitan y hagan de Android una plataforma todavía más atractiva.
Pero la Nexus 7 de Google es también un tiro directo a Amazon, que tuvo mucho éxito con su Kindle Fire, y que encima usa una versión adaptada de Android que no le reporta ganancias a Google. Es una manera de frenar a un competidor pequeño pero aguerrido. La Nexus 7, como la Kindle, se vende al costo: el negocio está en la venta de aplicaciones y contenido multimedia (libros, películas, música).
Pero todos (Apple, Microsoft, Google, Amazon) construyen dispositivos con cada vez más poder de cómputo y mejores aplicaciones. Tanto, que para muchos una PC ya no es necesaria más que para tareas muy específicas. Son los hijos de la PC que han crecido y están listos para dominar el mundo.