Esta nota fue publicada en Aire Digital.
Cuando a principios de marzo de 2018 se publicó en el Boletín Oficial que 22 lotes ferroviarios ubicados en zonas estratégicas de la ciudad de Santa Fe -cerca de la Terminal de Ómnibus, del microcentro, del puerto y con salida directa hacia Av. Alem- serían subastados entre inversores privados por un acuerdo entre el Gobierno Nacional y la Municipalidad, se estableció oficialmente que la decisión apuntaba, entre otras cosas, a “constituir emprendimientos de interés público, destinados al desarrollo y la inclusión social, en coordinación con las áreas con competencia específica en la materia”.
Sin embargo, a poco de cumplirse tres años desde las primeras subastas de estos 22 lotes, apenas 5 de los 13 inversores privados -algunos se quedaron con más de un terreno-iniciaron algún tipo de obra o cuentan con permisos municipales para hacerlo.
En 14 de estos 22 terrenos no se observa ningún cambio desde el momento que pasaron a manos de particulares, y mucho menos algún “emprendimiento de interés público destinado al desarrollo y la inclusión social”.
Según pudo constatar AIRE, los propietarios que sí iniciaron algún tipo de obra o pidieron autorizaciones a la Municipalidad de Santa Fe para construir son las empresas CAM Constructora, Capitel SA, Nation SA, Lara Zingaretti y Adrián Pedro Becker. En el caso de Néstor Gastaldi, el Municipio espera que se subsanen observaciones realizadas para avanzar con un permiso.
Sin embargo, a pesar de los anuncios oficiales de 2018 la mayor parte de los inversores privados que se quedaron con estos terrenos no inició ningún proceso visible de cambio en sus lotes, ni cuentan con permisos municipales para hacerlo en el futuro: ellos son Carlos Nahuel Caputto, Inversafé SA, Tomas S.A., María Laura Barissi, Squala SRL, Mundo Desarrollos SA y Edith Susana Mirocznik..
Dinero con destino incierto y barreras que no están
A partir de aquellas subastas se recaudaron casi 7 millones de dólares -al valor del dólar del día de cada compra de terrenos-. Sin embargo, nunca se informó en detalle si la totalidad o parte de ese dinero retornó en inversiones ferroviarias para la ciudad.
En un informe publicado por AIRE en noviembre de 2020, fuentes de la empresa Trenes Argentinos Carga (ex Belgranos Carga) aseguraron que parte de los fondos obtenidos a cambio de las ventas de estos terrenos se utilizaron en colocación de alcantarillas en el tramo ferroviario Santo Tomé-Laguna Paiva, en el mantenimiento de vías y en la compra de 14 barreras para la ciudad de Santa Fe.
Pero esas barreras jamás funcionaron, a pesar de que cada una de ellas costó alrededor de 140.000 dólares -son de fabricación alemana-. Según Trenes Argentinos, se debió a los constantes actos de vandalismos. Si bien en su momento se afirmó que las barreras estaban siendo modificadas para impedir estos daños intencionales, la realidad indica que el tiempo sigue transcurriendo y las barreras ni siquiera están colocadas.
Un dato más: si bien existió la promesa de que lo recaudado en las subastas retornaría a Santa Fe, la ley indica que en estos casos el 30% de los fondos obtenidos en la venta de inmuebles del Estado nacional se destina de manera directa al Tesoro de la Nación para fines generales.
Zona estratégica donde están ubicados los lotes subastados entre privados: cerca del puerto, del microcentro, de la Terminal y con salida directa a Av. Alem. (Video Maiquel Toucatt).
En definitiva, no sólo parece inviable cualquier intento por confirmar fehacientemente el destino de aquellos casi 7 millones de dólares, sino que se sabe que al menos 2,1 millones de dólares (el 30% de lo recaudado) terminaron en el Tesoro y que las barreras supuestamente compradas con el resto del dinero jamás funcionaron en la ciudad.
El 15 de julio de 2018, representantes de la Agencia de Administración de Bienes del Estado visitaron la ciudad y se reunieron con desarrolladores locales. El entonces intendente, José Corral, afirmó ese día: “En los próximos meses se realizará una subasta pública, que termina con un compromiso del que compra de realizar una inversión que tiene un plazo, es decir que hay un cargo que en no más de tres años comience la construcción concretamente de edificios sobre Av. Alem, que tiene una alta edificabilidad; y en tres años más tienen que estar terminados, de manera de garantizar que están orientados a una inversión”.
Pasaron tres años y tres meses desde aquel anuncio, pero apenas 5 de los 13 inversores privados se encaminan a cumplir con lo que se dijo aquel día.
Pasando el limpio: el Estado ya no cuenta con estos 22 terrenos ubicados en un área privilegiada y estratégica de Santa Fe, el dinero recaudado no parece haber retornado de alguna manera a la ciudad y la mayoría de los ganadores de las subastas no invirtió un peso en “constituir emprendimientos de interés público, destinados al desarrollo y la inclusión social, en coordinación con las áreas con competencia específica en la materia”.
La historia de las subastas
El 29 de noviembre de 2018 se efectuó la primera de un total de once subastas de estos terrenos estratégicos de Santa Fe.
Los lotes ubicados en la manzana que forman las calles Alem, Las Heras, Eva Perón y Alvear quedaron en manos de dos firmas santafesinas. CAM Emprendimientos Inmobiliarios S.A. ofertó por la esquina de Alem y Alvear U$D 644.871 (a la cotización del dólar del día de la subasta), un predio de 884 metros cuadrados donde actualmente se construye una torre. En tanto, Mundo Desarrollos S.A. se quedó con el terreno contiguo por U$D 1.091.639 pero no se observa obra alguna.
Las subastas continuaron. En diciembre de 2018 se vendieron terrenos a Adrián Pedro Becker, Nation, Edith Susana Mirocznik, Lara Zingaretti y Néstor Mario José Gastaldi.
En agosto de 2019 compró terrenos en nuevas subastas la firma Inversafe SA, y finalmente en la última subasta de septiembre de 2019 -sólo faltaban tres meses para el cambio de gobierno nacional y municipal- se quedaron con el resto de los terrenos Inversafe SA, Squala SRL y Carlos Nahuel Caputto.
Los montos que pagaron los inversores privados por estos terrenos en zonas privilegiadas de la ciudad varían de acuerdo a cada caso.
Nation SA abonó 218 dólares por metro cuadrado en uno de los terrenos y 286 dólares por metro cuadrado en otro. Inversafé pagó entre 500 y 649 dólares el metro cuadrado. Adrián Beker pagó 1.008 dólares el metro cuadrado en un terreno, y 646 dólares el metro cuadrado en otro. Mundo Desarrollos pagó 671 dólares el metro cuadrado. CAM abonó 752 dólares el metro cuadrado. Tomas SA pagó entre 485 y 500 dólares el metro cuadrado. Carlos Nahuel Caputo, 527 dólares el metro cuadrado. Sqala SRL, 442 dólares el metro cuadrado. Capitel SA, 527 dólares. Edith Mirocznik, 677 dólares. María Barissi, 442 dólares. Lara Zingaretti, entre 358 y 370 dólares. Y Néstor Gastaldi, 372 dólares.