Silvia Monzón sabe que no es fácil hablar de su padre, cuando la sociedad comienza a comprender lo grave puede resultar la violencia de los hombres hacia las mujeres.
Sin embargo, y a pesar de ser consciente de lo que significó el homicidio de Alicia Muñiz, la hija del campeón es en todo momento piadosa con la figura de quien, asegura, fue un buen papá.
Hace poco más de 30 años, la vida de Carlos Monzón cambió para siempre. El gran boxeador, el hombre exitoso que todos querían tener cerca, se convirtió de repente en un homicida.
Pasó sus últimos años en una cárcel. Y cuando se preparaba para recuperar su libertad, la muerte lo encontró en una curva de la ruta provincial 1 de Santa Fe.
A pesar de todo lo sucedido, Silvia tiene el mejor recuerdo de su padre, de sus charlas íntimas y hasta de las discusiones que se generaban cada vez que ella intentaba que cambiara algunas de sus conductas.
Mientras se graban los capítulos de la serie de televisión sobre la vida del campeón, su hija habló de todo en PALABRA.