Esta nota fue publicada en Aire Digital
Diego Raúl Cignetti, uno de los diez santafesinos investigados en el marco del Caso Vaudagna, será indagado el 10 de junio próximo por la Justicia federal por sospechas de haber evadido impuestos en la compra de alrededor de 350.000 dólares, a través de la creación de supuestas fundaciones y empresas con fines educativos, radicadas en Uruguay y Estados Unidos.
Los investigadores no descartan que, al menos parte del dinero utilizado para comprar esos dólares, haya surgido de posibles maniobras delictivas realizadas en la ciudad de Santa Fe y que forman parte de las ramificaciones del Caso Vaudagna.
A partir de los chats de Whatsapp encontrados en los teléfonos del exjefe de la Afip, Carlos Vaudagna, en estos momentos se investiga por diversos hechos a las siguientes personas de la ciudad de Santa Fe: Carlos Nahuel Caputto (director del diario El Litoral de Santa Fe); su esposa, Patricia Romanow; el sindicalista Carlos Felice; la contadora María Virginia Copello; César Jorge Bsereni, titular del fideicomiso La Plaza; Marcelo Germán Bulacio, agente de la exAfip; Ricardo Mallozzi, empresario de la construcción; Pedro Gómez, abogado y Néstor Javier Bermúdez, agente de la exAfip.
Los investigadores sospechan que en 2010, Vaudagna y Cignetti cometieron ilícitos cuando se abrió una licitación para trasladar las oficinas de la Afip que funcionaban en San Luis al 3100, y llevarlas a un edificio de calle Salta 2700.
Por aquella transacción también se encuentra bajo sospecha el titular del fideicomiso La Plaza, Jorge Bsereni. Ese fideicomiso es el propietario de los locales donde ahora funciona el Arca.
Una fundación con fines educativos en Uruguay
Al margen del Caso Vaudagna, el agente de la Afip, Diego Raúl Cignetti, deberá rendir cuentas por otro supuesto delito bajo investigación.
Según los datos preliminares reunidos por la Justicia federal, Cignetti ocultó su condición de persona políticamente expuesta a través de la presentación de declaraciones juradas falsas, en carácter de fundador y miembro del Consejo de Administración de una supuesta organización denominada Fundación Latinoamericana de Educación (Fule).
A partir de 2020, eran tiempos de rígido cepo para la compra de divisas extranjeras en la Argentina.
Sin embargo, ocultando su condición de agente de la Afip y amparado en esta fundación con fines educativos, Cignetti y Gonzalo Silvio Lenta, aparentaron ganancias originadas en concepto de pagos por servicios educativos inexistentes, accedieron a dólares sin pagar el 30% del Impuesto País y también evitaron tributar el 35% a cuenta de los impuestos a las Ganancias y Bienes Personales, para operaciones de compra de moneda extranjera.
El cepo eximía a determinadas actividades -como la educación- del pago de impuestos en la compra de dólares. Bajo esa lógica, Cignetti y Lenta lograron las condiciones necesarias para adquirir dólares estadounidenses a valor oficial, sin erogación alguna, para girarlos luego hacia empresas creadas en el exterior.
Se sospecha que Cignetti y Lenta conformaron la firma Cursoshoy Latam SRL, registrada en la República Oriental del Uruguay, que registró ingresos facturados durante 2020 por 335.580 dólares.
También se detectó la participación de Cignetti como administrador suplente de la firma OT SFN SAS (a la cual FULE emitió facturas), cuya actividad principal declarada es la construcción, reforma y reparación de edificios residenciales.
Los investigadores detectaron una operatoria que coincide con las transferencias bancarias de otra organización de similar denominación llamada Fundación para el Desarrollo Educativo (Fude), a favor de las firmas Cursoshoy Latam SRL (por 176.350 dólares) y Net College LLC, radicada en los Estados Unidos (por 180.910 dólares).
Posible compra de dólares con dinero del Caso Vaudagna
La Justicia federal no descarta que el dinero para la compra de los dólares haya sido -al menos en parte- el producto obtenido a través de maniobras de corrupción pública que están siendo investigadas en la Causa Vaudagna, a partir de la puesta en marcha de procesos de licitaciones irregulares y direccionados al menos en cuatro períodos distintos.
Todo esto, a través de licitaciones para el traslado de las sedes de la Dirección Regional Santa Fe de Afip desde el edificio de calle San Luis 3132, al inmueble de Salta 2771 de esta ciudad.
De las conversaciones por Whatsapp que la Justicia investiga, surge que Cignetti entregó sobres con dinero a Carlos Vaudagna, entre junio de 2014 y mayo de 2017.
Caso Vaudagna: los cinco hechos que se investigan en Santa Fe
Los hechos locales que se investigan en la ciudad de Santa Fe a partir del Caso Vaudagna son los siguientes:
- Primer hecho: se le imputa a Vaudagna, entre 2016 y 2019 como jefe de Afip, haberse valido de información a la que accedía con motivo del puesto que ocupaba. El objetivo era generar mecanismos para que ciertos contribuyentes paguen menos impuestos.
Se le atribuye, en concreto, haber brindado asesoramiento técnico y contable a favor de Carlos Nahuel Caputto, Carlos Daniel Felice y la contadora María Virginia Copello, para que mediante un complejo entramado de sociedades comerciales, en la que intervino la empresa Deusto SA, pudieran obtener fracciones de terrenos correspondientes a las islas Los Mellados y Sirgardero.
Si bien la firma Deusto SA pertenece -o pertenecía en el momento de los hechos- a Caputto y a su esposa Patricia Romanow, se sospecha que Felice puede ser el verdadero dueño de esas islas y que Caputto actuó como testaferro.
- Segundo hecho: a Vaudagna se le atribuye haber puesto en marcha licitaciones irregulares con la posible participación de Diego Raúl Cignetti.
Los investigadores sospechan que en 2010, cometieron ilícitos cuando se abrió una licitación para trasladar las oficinas de la Afip que funcionaban en San Luis al 3100, y llevarlas a un edificio de calle Salta 2700.
Por este motivo y, a partir de los chats de los teléfonos de Vaudagna, también se investiga al titular del fideicomiso La Plaza, Jorge Bsereni. Ese fideicomiso es el propietario de los locales donde ahora funciona la exAfip.
- Tercer hecho: se le imputan a Vaudagna maniobras con el agente de la Afip, Marcelo Germán Bulacio, para beneficiar al contribuyente Ricardo Mallozzi. Se sospecha que en estos hechos tuvo participación un abogado llamado Pedro Gómez.
- Cuarto hecho: se le imputa a Vaudagna haber asesorado a Carlos Nahuel Caputto sobre cuestiones fiscales y contables, cuando esa actividad le estaba vedada en virtud a su cargo en la Afip.
Se sospecha que facilitó información reservada sobre distintos contribuyentes y haber frenado inspecciones de la Afip en la firma Consultora Arcadia, de Nahuel Caputto. En aquel momento las oficinas funcionaban en calle Rivadavia, pero se trasladaron recientemente al mismo nuevo edificio del diario El Litoral.
- Quinto hecho: según surge en los chats, los investigadores sospechan que Vaudagna realizó acciones para perjudicar a los competidores de la fábrica de hielo Ghiaccio, ubicada en ruta 1, km 1, de Colastiné Norte, cuyo dueño real sería Néstor Javier Bermúdez, el otro jefe de la Afip con el que Vaudagna se contactó para frenar las inspecciones en la Consultora Arcadia.
La Justicia federal plantea que Vaudagna enviaba inspecciones a las fábricas de hielo que competían con la empresa de Bermúdez.

