Por algún motivo, Jorge Molina logró durante su vida ganarse la confianza de dos de los hombres más relevantes de la Santa Fe de las últimas décadas. Fue el segundo de Alberto Maguid al frente del gremio UPCN y el principal colaborador de Angel Malvicino, en el Club Atlético Unión.
¿Por qué ambos lo eligieron para ocupar ese lugar? ¿Qué vieron en él estos dos líderes indiscutidos? Seguramente, no existe una sola respuesta que satisfaga tales interrogantes.
A los 51 años y a poco del fallecimiento de Maguid, Jorge Molina se convirtió en el nuevo secretario general de UPCN.
Reconoce sus límites: sabe que no cuenta con la capacidad de comunicación y la fortaleza del liderazgo personal de Maguid. Pero también resalta sus virtudes: asegura que es un hombre leal, responsable y acostumbrado a trabajar de manera orgánica.
Molina se califica como una persona ambiciosa: “La construcción de los espacios tiene que ver con el deseo de serlo. No conozco a nadie que le hayan tocado el timbre de casa para ofrecerle un lugar. Eso se hace con vocación y ambición”.
Asegura que mantendrá las buenas relaciones con el gremio de ATE, que el fútbol sólo lo tendrá en el papel de hincha y que, desde UPCN, seguirán apoyando el espacio político de Producción y Trabajo.