Mientras la ciudad de Rosario se apresta a establecer profundos cambios en su sistema de transporte por colectivos a partir del 25 de enero, en la ciudad de Santa Fe también se ultiman los detalles para adaptar el esquema a la nueva realidad que genera el coronavirus y la situación económica del país.
Se trata de una posibilidad que se viene planteando desde principios de 2020 -incluso antes de la extensión de la pandemia-, cuando el sistema de subsidios nacionales para el sostenimiento del transporte del interior comenzó a resquebrajarse y a dejar al descubierto la incertidumbre sobre la viabilidad del servicio en las principales ciudades.
Distintas fuentes consultadas por Aire Digital coincidieron en que las primeras modificaciones en Santa Fe son inminentes y que, al menos desde un principio, no representarán una restructuración profunda. Serán retoques a implementar, mientras se trabaja en cambios de fondo que permitan un sistema menos vulnerables a los vaivenes de la realidad.
El objetivo central de estos primeros cambios pasará por equilibrar de alguna manera la cantidad de pasajeros transportados por las distintas líneas. Es que, mientras algunos colectivos viajan con su capacidad colmada durante gran parte del día, otros recorridos son menos utilizados.
Esto significa que se producirán modificaciones en los recurridos de algunas líneas para que ingresen a determinadas zonas y esto les permita levantar mayor número de pasajeros. Como contrapartida, líneas que hoy tienen un alto corte de boleto harán un recorrido más troncal –por avenidas o calles principales-.
Todas las fuentes consultadas coincidieron en que estas modificaciones en principio serán “mínimas”, aunque los usuarios deberán estar atentos frente a la posibilidad de que los cambios repercutan en las líneas que usualmente utilizan.
Habrá una segunda etapa durante 2021
Hasta 2019, el sistema llegaba a vender 150.000 boletos diarios en la ciudad de Santa Fe. Sin embargo, en estos momentos apenas se llega a los 40.000 boletos por día -durante la semana de Navidad le llegó a unos 50.000 boletos- y tanto desde las empresas, desde la Unión Tranviario Automotor, como desde fuentes oficiales, coinciden en que llevará mucho tiempo recuperar la normalidad. Los cálculos más optimistas hablan de un tope de 90.000 boletos diarios en 2021, siempre y cuando no se vuelva a complicar la situación de la pandemia.
Pero estas modificaciones iniciales de recorridos seguramente serán insuficientes para generar la imprescindible viabilidad del sistema.
Por ese motivo, se espera que durante este año se instrumente una segunda etapa de cambios, que será el fruto de un debate más amplio con cada uno de los actores involucrados: empresas, sindicatos, técnicos, representantes de la ciudadanía, el Concejo y las autoridades municipales.
Será el momento, entonces, de cambios estructurales que permitan mayor flexibilidad al sistema, para evitar que frente a situaciones como las que se vivieron durante 2020 el transporte se enfrente a una situación crítica.
Una alternativa que se planteará será la puesta en marcha de un sistema con mayores posibilidades de boletos combinados. Hace tiempo que se viene hablando de esta alternativa que, en algún momento, se tornará imprescindible para el sostenimiento del esquema de transporte.
El 14 de diciembre pasado, el intendente Emilio Jatón adelantó en el programa Creo, que se emite cada primera mañana en Aire de Santa Fe: “Es claro que tenemos que pensar en otra forma de transporte, vamos a un sistema totalmente distinto. Creemos que tenemos que redireccionar el sistema de transporte, con menos líneas, más pasajeros y más frecuencias“.
Boleto escolar gratuito
Una medida que se espera y que representará cierto alivio para las empresas es la implementación del boleto escolar por parte del Gobierno de la Provincia.
El gobernador Omar Perotti ya firmó un decreto en este sentido, pero por el momento no se instrumentó. Básicamente, porque no hay clases presenciales.
Este boleto escolar permitirá que viajen gratis alumnos, docentes y no docentes que cumplan determinados requisitos. Y será el gobierno el que se encargue de pagar por este servicio a las empresas de colectivos.
A esto se suma la decisión que durante 2020 se adoptó desde la Municipalidad de Santa Fe, que viene aportando algo más de 3.000.000 de pesos mensuales a las empresas. Ese dinero estaba destinado a sostener los descuentos para estudiantes, pero no se utilizó durante todo el año debido a la suspensión de las clases.
Lo que también sucederá de manera inevitable es el descongelamiento de la tarifa de colectivos en la ciudad, que se mantiene en alrededor de 29 pesos desde 2019. En la ciudad de Córdoba, por ejemplo, el boleto cuesta 43 pesos desde el 1 de enero de este año, a pesar de que se trata de una ciudad más grande y con mayor cantidad de pasajeros transportado por kilómetro recorrido.
En la ciudad de Rosario el sistema estuvo paralizado debido a las huelgas durante gran parte del año. Desde el 25 de enero, comenzará a regir un plan que plantea unificación de recorridos, fusión y reemplazos de líneas. El Municipio asegura que algunas líneas mejorarán sus frecuencias y otras terminarán fusionándose.
La crisis y las urgencias llevaron a la Municipalidad de Rosario a implementar modificaciones profundas desde este primer mes de 2021. La ciudad de Santa Fe, comienza a recorrer un camino similar. Y en cuestión de horas, se anunciarán los primeros cambios.