Esta nota fue publicada en Aire Digital.
La fiscal de Homicidios de Santa Fe, Cristina Ferraro, denunció a dos medios periodísticos por haber mostrado imágenes de millonarias sumas en pesos y en dólares que se encontraban dentro de la oficina Oldani Turismo, el mismo día en que asesinaron al empresario Hugo Oldani en céntrica Galería Rivadavia de la ciudad de Santa Fe. Sin embargo, el fiscal federal Walter Rodríguez ya descartó la existencia del delito de violación de secreto por parte de la prensa en esta investigación y desechó el planteo de la fiscal provincial.
Entre los argumentos para tomar esta decisión, aparecen imágenes registradas por las cámara de seguridad de la Galería Rivadavia pocas horas después del homicidio.
La fiscal que denunció a los periodistas es la misma el 3 de julio pasado fuera apartada del caso por orden de su superior, Carlos Arietti, quien a siete meses de aquella decisión sigue sin informar públicamente sobre los motivos que lo llevaron a tomar esta medida.
Pero eso no es todo: la fiscal Ferraro se encuentra investigada por el posible delito de encubrimiento agravado, ya que según familiares de Oldani fue ella quien les permitió que retiraran de la escena los pesos y los dólares e, incluso, impidió que la policía abriera una caja fuerte que se encontraba dentro de la empresa. Según peritajes de la Policía Federal Argentina, en un estante de la oficina había algo más de un millón de dólares y poco más de tres millones de pesos que desaparecieron esa noche del lugar. Sumas sorprendentes para una agencia de turismo.
El 19 de enero pasado, Aire Digital reveló un demoledor informe presentado por la fiscal de Delitos Complejos, Mariela Jiménez, al fiscal regional Carlos Arietti, en el que se reflejan llamativas circunstancias a lo largo de la investigación llevada adelante por Ferraro. Por ejemplo, cómo un grupo de policías manipuló el sistema de cámaras de la Galería Rivadavia en el preciso momento en que familiares de Oldani ingresaban a las oficinas con el permiso de Ferraro y salían 7 minutos después portando bolsos, mochilas y cajas.
Las fotos de la discordia
Las fotos del dinero y de la caja fuerte de la oficina Oldani Turismo fueron publicadas pocas horas después del homicidio por el sitio web santafesino “zonacríticaonline.com” y por el programa “GPS” que se emite por la señal de cable A24.
Según el fiscal Walter Rodríguez, resulta por lo menos llamativo que para Ferraro la difusión de las imágenes del dinero por parte de la prensa pudiera entorpecer la investigación, cuando ella misma no ordenó secuestrar esos pesos y esos dólares, no pidió a la policía que registrara los números de serie y, según la familia Oldani, permitió que se los llevaran del lugar con destino desconocido.
“Resulta irrelevante para el derecho penal -señala Rodríguez- la difusión de las imágenes que reflejan una considerable cantidad de dinero marginado como evidencia de la escena del crimen por parte de la fiscal”, ya que si se hubiese tratado de material probatorio importante para Ferraro no se entiende por qué “no fue secuestrado, ni contabilizado y menos aún identificados los billetes por número de serie, sino desaparecido como rastro”.
“En otras palabras -agrega el fiscal federal-, ese dinero sacado de la escena del hecho no forma parte del caso como elemento material, ya que ni siquiera existe una constancia de su secuestro o devolución, y por lo tanto, no se trata de un documento pasible de ser revelado en los términos exigidos por el tipo penal”.
Rodríguez hace referencia a la importancia de la libertad de prensa en la difusión de este tipo de datos en casos de interés público. Y no sólo apela a fallos de la Justicia argentina, sino también jurisprudencia de la Corte Suprema de Justicia de los Estados Unidos: “Un periodista no puede ser perseguido penalmente por la publicación de información de interés público, aun cuando hubiese sido obtenida de forma ilegal por un tercero…”.
Preocupados por el dinero
¿Fue importante que la prensa develara la presencia de este dinero en la oficina de Oldani el día de su asesinato?
Las evidencias recolectadas hasta el momento demuestran que se trató de un hecho de interés público, que la fiscal Ferraro habilitó la posibilidad de que ese dinero fuera retirado del lugar -a pesar de que en un primer momento le dijo a su colega, la fiscal Mariela Jiménez, que no había autorizado a nadie a retirar la plata y que no sabía cuál había sido su destino- y que los familiares de Oldani estaban muy interesados en sacar los pesos y los dólares de esa oficina con la mayor premura posible, incluso mientras la víctima del homicidio se encontraba en grave estado en el hospital Cullen.
Entre otras pruebas, aparecen conversaciones mantenidas entre el yerno de Oldani y otra integrante de la familia que también trabajaba como empleada en esa empresa: “Algo tenemos que hacer para que no vean todo atrás, o sea como para no empeorar la situación”.
A continuación, se transcriben los contenidos de algunos de esos audios.
– “Si Chino -sobrenombre del yerno de Oldani-, yo estaba camino al Cullen pero le pregunté a la Virgi -Virginia es el nombre de la hija del empresario asesinado- que donde me necesiten yo voy, si vos necesitás que vaya a la oficina voy a la oficina… no… paro para allá, paro para ahí, voy en camino… así que… paro ahí primero y cualquier cosa después seguiremos al Cullen, avisame cualquier cosa que sepas del Hugo”.
– “Y la Moni y la José fueron al Cullen, yo estoy acá en la galería y la policía seguramente va querer entrar, este… y algo tenemos que hacer para que no vean todo atrás, o sea como para no empeorar la situación”.
– “Fíjate si encontrás la llave del Hugo por ahí, para meter todo lo que puedas en la caja fuerte y cerrala con llave y de última la llave de la caja fuerte no la tiene nadie como para que no vean más nada y sino, nosotros lo que hacemos para esconder a veces es meterla en cajas de archivos, como para que no se sepa que es plata, que son papeles de los que tenemos archivado… eh… si podés algo de eso, si no yo estoy yendo, no creo que me dejen… no creo que me dejen… que nos dejen sacar nada, pero por lo menos escondemos. Ya, ya llego, en 10 minutos llego”.
En otra conversación, el esposo de la mujer familiar de Oldani y empleada de la empresa dice: “Hay que sacar esta noche todo los dólares… porque mañana traen una orden”.
Finalmente, tanto la hija, como yerno de Oldani, declararon que la fiscal Ferraro les permitió retirar el dinero. Nunca se supo la cantidad exacta. Tampoco si más allá de lo que reflejan las fotografías publicadas, había más dinero en la caja fuerte.
Aquella noche, la fiscal Ferraro se retiró junto a los policías de la galería hacia calle La Rioja. Los familiares de Oldani se fueron hacia calle Rivadavia. Llevaban dos bolsos, una mochila y una caja. No se sabe qué había en el interior.