Hace tres años que renunció al Ministerio de Economía de la Nación. Hoy, luego de escribir un libro exitoso (Economía 3 D) y de estar al frente de su consultora, Martín Lousteau advierte que la inflación en la Argentina “no es catastrófica, pero sí molesta y grave”. En este contexto, marca 2013 como un año clave y de inflexión, en el que la situación podría complicarse si no se toman las medidas necesarias a tiempo.
“En 2005 era ministro de la Provincia de Buenos Aires y Roberto Lavagna me invitaba a reuniones para analizar cómo reducir la inflación, que por entonces era del 11{e84dbf34bf94b527a2b9d4f4b2386b0b1ec6773608311b4886e2c3656cb6cc8c} anual. Cuando fui ministro de la Nación, estuve cuatro meses intentando encontrar salidas al problema. Hoy, la inflación es del 30{e84dbf34bf94b527a2b9d4f4b2386b0b1ec6773608311b4886e2c3656cb6cc8c} anual”, advirtió.
Este fenómeno genera consecuencias a corto, mediano y largo plazo.
“En lo inmediato, hay gente que mes a mes puede meter menos cosas en su changuito. No hace falta que lo diga un economista. Somos una sociedad muy castigada durante los últimos 30 años y la distribución de ingresos se deterioró mucho. Esto siempre afecta más a los más pobres”, planteó el ex ministro.
Al hablar de las consecuencias a mediano plazo, explicó que “la inflación torna impredecibles las actividades productivas. El empresario no sabe cuánto le costará producir un bien y si podrá exportarlo. Entonces invierte menos. Si eso ocurre, produce menos bienes y se genera más inflación”.
Finalmente, en el largo plazo consideró que se convertirá en “un problema estructural. Este modelo se basa en que estamos todos contenidos y sin temores porque el dólar se mantiene estable. Pero se mantiene porque en la economía argentina entra más dólares de los que salen. Eso ocurre porque la soja vale mucho. Pero con el dólar clavado, cada vez se les complica más al resto de las actividades vender al exterior”.
“Hay un punto que no sabemos cuándo será, en el cual Argentina será tan poco competitiva por la inflación, que saldrán más dólares de los que ingresen. En ese momento el dólar se empezará a disparar de a poquito y la gente comenzará a comprar dólares. Eso genera más inflación”, agregó.
Al hablar de posibles soluciones, hizo hincapié en la necesidad de reducir lo que el Estado destina a subsidios: “Hoy se gastan 65 mil millones de pesos anuales que en general van a Capital Federal y al conurbano. En 2007, los subsidios eran de 2 mil millones y, en 2007, llegaban a mil millones de pesos”.
“El que maneja una caja de 65 mil millones está muy contento. Pero para hacerse cargo de ese monto, el Estado emite. Es el gasto más alto de la historia. Yo no soy partidario de los ajustes, pero no entiendo por qué me subsidian el gas y la luz, cuando no lo necesito”, remató.
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Martín Lousteau – Analiza la inflación en el país y habla del exito de su libro Economía 3D