El gobernador de Santa Fe, Maximiliano Pullaro, decidió no estar presente en el acto organizado por el Gobierno nacional. Maiquel Torcatt / Aire Digital
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¿Cómo transformar una buena noticia en una parodia que vulnera cualquier intento de credibilidad? Muy simple: mintiendo o diciendo verdades a medias.
Toda mentira es nociva. Pero mucho más cuando se trata de una falacia innecesaria y sin sentido, porque no había razón alguna para empañar un hecho positivo, como la construcción y presentación de un nuevo edificio, con un engaño burdo, fácilmente rebatible y que dejó flotando un aire de subestimación.
“Están llegando los primeros presos a la cárcel federal de Coronda. Estamos inaugurando esta cárcel para protección de toda la ciudadanía”, dijo en un video la ministra Bullrich, mientras con música hollywoodense de fondo se mostraba a un grupo de detenidos que descendían presurosos de móviles del Servicio Penitenciario de la Nación.
Ya en el interior del penal, sosteniendo el picaporte de una de las celdas y mirando hacia una cámara, Bullrich continuó: “Primer detenido que entra a la Cárcel Federal de Coronda, una nueva obra para la seguridad de los argentinos”.
El sonido de esa puerta metálica retumbó con fuerza cuando la ministra, en persona, se encargó de cerrarla. Fin del video.
Sin embargo, lo que esta producción no mostró fue lo que sucedió pocos minutos después, cuando la misma puerta se abrió para que los mismos presos se subieran a los mismos móviles del Servicio Penitenciario nacional, y así emprendieran el retorno a las mismas cárceles donde se encuentran alojados.
El fin de semana, el edificio quedó vacío.
Cárcel Federal de Coronda: “Fue una puesta en escena…”
El primero en denunciar lo que estaba sucediendo fue el intendente de Coronda, Ricardo Ramírez: “Fue una puesta en escena… Me sorprendió que hoy se hiciera la inauguración, porque en reuniones con autoridades penitenciarias nos habían dicho que los internos iban a llegar en 45, 60 días. Cuando la ministra Bullrich dijo que ya había internos, lo que hubo fue un operativo… Esos internos no están más en Coronda”, dijo al móvil de AIRE.
En definitiva, a los presos los llevaron para la foto o para el video, que pronto se distribuyeron a través de las cuentas oficiales de la ministra y del Ministerio de Seguridad de la Nación.
- No es verdad que los primeros presos llegaran el viernes a la nueva cárcel para quedarse.
- No es verdad que quedara inaugurado el nuevo penal federal, ya que el edificio aún no está en condiciones de ser habilitado -se trabaja, por ejemplo, en la terminación del sistema de agua potable-.
Fuentes de la Cooperativa de Servicios Coronda (Coserco) afirmaron que no existen por el momento conexiones para llevar hasta la cárcel servicios esenciales como agua potable, cloacas o gas natural.
Pero eso no es todo: para habilitar la nueva cárcel será necesario conseguir viviendas para unos 150 guardiacárceles federales que llegarán a Coronda con sus familias. Se estima que cuando la cárcel funcione a pleno, serán alrededor de 300 los agentes del Servicio Penitenciario nacional que trabajen en este penal.
Para estas familias no solo deberán prever viviendas -en Coronda no será posible alquilar semejante cantidad de casas-; sino también servicios de salud, escuelas para los más chicos y transporte, ya que muchos terminarán siendo alojados en la región.
En todo esto se trabaja en estos momentos, y nadie espera contar con estos servicios antes de marzo del año próximo.
¿Por qué no estuvo Maximiliano Pullaro?
Otro hecho que llamó la atención el pasado viernes, fue la ausencia del gobernador Maximiliano Pullaro en esta inauguración.
Es cierto que se trata de un edificio federal, pero también es verdad que los penales de Santa Fe vienen alojando a presos federales desde hace años, con todo lo que esto implica para una provincia con altos índices de delito y que sufre las consecuencias de la sobrepoblación carcelaria.
Seguramente nadie lo diga en público, pero Pullaro tomó la decisión de no asistir por diferencias con el modo en que Nación organizó este acto.
El miércoles por la noche llegó la invitación para el gobernador de Santa Fe. El jueves se comenzó a trabajar en las convocatorias de autoridades, en la logística en general y en la transmisión del evento.
Sin embargo, los cruces comenzaron cuando desde Nación sostuvieron que Pullaro no debería realizar ningún discurso durante la inauguración, sino que la atención estaría centrada en las autoridades nacionales.
Esto hizo que el gobernador desistiera de estar presente en Coronda y mantuviera en pie su agenda previa de actividades. En su lugar, estuvo el ministro de Seguridad de la Provincia, Pablo Cococcioni.
En definitiva, setenta y dos horas después de la inauguración de la nueva Cárcel Federal de Coronda y del anuncio de la llegada de los primeros internos al penal, el edificio sigue vacío y en silencio. Solo se escucha a los obreros que continúan con los trabajos necesarios para que, tal vez en marzo de 2025, los anuncios de Bullrich se hagan realidad.
Toda mentira o verdad a media es nociva. Pero mucho más cuando se trata de una falacia innecesaria y sin sentido, porque no había razón alguna para empañar un hecho positivo, como la presentación de un nuevo edificio, con un engaño burdo, fácilmente rebatible y que dejó flotando un aire de subestimación.