Esta nota fue publicada en airedesantafe.com.ar
Dos meses y diez días después de que el juez federal Marcelo Bailaque ordenara que de manera urgente se tomen medidas para frenar la contaminación detectada en efluentes de empresas del Parque Industrial Sauce Viejo que se arrojan al río Coronda, la medida cautelar sigue sin cumplirse y sustancias altamente nocivas como plomo y cromo continúan siendo desechadas en la zona.
La única empresa que hasta el momento no adhirió a este pedido es PB Leiner, fabricante de gelatinas y con una particularidad: no es santafesina, ya que se trata de una multinacional con su casa matriz en Bélgica. Incluso, fuentes consultadas por Aire Digital aseguran que esta firma realiza inversiones importantes para no afectar el ambiente.
En el marco de esta investigación, entre finales de abril y principios de mayo se espera que veintiséis personas vinculadas con estas nueve sean indagadas por la Justicia Federal, ya que están imputadas por el posible delito de contaminación ambiental peligrosa para la salud.
Cuando a principios de diciembre pasado se supo que se había solicitado que se tomaran medidas urgentes para impedir que la contaminación continuara, medios de la ciudad de Santa Fe informaron erróneamente que se había pedido el cierre total del Parque Industrial Sauce Viejo.
De hecho, la situación llevó a la La Fiscalía Federal número 2 de la ciudad de Santa Fe a emitir un comunicado en el que textualmente se aclaraba: “La Fiscalía NO pidió el cierre del Parque Industrial de Sauce Viejo”.
La tergiversación de los hechos había generado lógica preocupación tanto en las empresas que no están sospechadas de contaminar, como en sus trabajadores.
El comunicado de la Fiscalía remarcaba que, por el contrario, el 19 de diciembre de 2019 “se sugirió la clausura preventiva del canal principal del predio, sin afectar los derechos de terceros ajenos a la investigación”.
Desde hace cinco años
Las investigación comenzó en el 2016 a partir de una denuncia que aseguró que estas empresas vertían productos químicos sin tratamiento al río Coronda. Previamente, los vecinos del barrio Jorge Newbery (Sauce Viejo) también advirtieron sobre los fuertes olores y el deterioro de los techos de sus casas provocado por sustancias que desde el Parque Industrial se arrojaban al desagüe, que se encuentra sobre el lateral norte del parque y que desemboca en el río.
Entre el 10 y 12 de diciembre del 2019, la Policía Federal Argentina tomó muestras de los efluentes líquidos, que luego fueron analizados por organismos técnicos especializados. El análisis arrojó que la concentración de químicos fue muy superior a lo que permite la Ley 24.051 de Residuos Peligrosos.
En febrero de 2020, en una entrevista con Aire de Santa Fe, el fiscal federal Walter Rodríguez reveló que se detectó una alto nivel de contaminación en las aguas del río Coronda y presencia en el agua de cromo y plomo.
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Desde la Fiscalía se aclaró que la contaminación del río Coronda afecta a toda la comunidad que vive al lado del Parque Industrial (se estima que hay entre 250 y 600 personas, si se suma la gente que viene los fines de semana) y a una región mucho más amplia por la proximidad de la toma de agua potable de Desvío Arijón.
La contaminación por plomo viene siendo noticia trágica en la provincia de Santa Fe, luego de que una niña de Ceres falleciera en esta capital y otros tres niños fueran internados. Tal como revelara Aire Digital, en total serían al menos 19 las personas contaminadas con plomo por haber tenido contacto con una fábrica de baterías para automóviles abandonada.