Inicio MIRADA Omar Perotti: tercer capítulo de una gobernación por construirse

Omar Perotti: tercer capítulo de una gobernación por construirse

Esta nota fue publicada en Aire Digital.

Capítulo 1: el 11 de diciembre de 2019, Omar Perotti asume como gobernador de Santa Fe luego de 12 años de gestión socialista. En su discurso inicial, acusa al gobierno saliente de ser cómplice del delito organizado y advierte que la situación en que recibe la provincia es crítica. Antes del final del año, envía a la Legislatura el proyecto de Ley de Emergencia, solicitando una serie de atribuciones para el desarrollo de la gestión y autorización para tomar créditos.

Capítulo 2: el 16 de marzo de 2020 y luego de un largo período de bajo perfil, Omar Perotti encabeza la primera de sus conferencias de prensa para hablar del coronavirus. La pandemia cambia de manera sustancial el escenario y el gobernador decide adoptar otro rol público.

Capítulo 3: en la tarde del 31 de marzo de 2020 la Cámara de Diputados de aprueba la Ley de Necesidad Pública y autoriza a Omar Perotti a tomar créditos por 39.000 millones de pesos. También habilita al gobierno a endeudarse por 15.000 millones de pesos para enfrentar al coronavirus.

La llegada del coronavirus cambió el escenario y Omar Perotti se puso al frente de la comunicación. Allí se inició el segundo capítulo de su gestión.

 

A casi cuatro meses del primer día de gobierno, da la sensación de que la gestión de Omar Perotti apenas comienza a escribirse. Es cierto que se encamina a iniciar el tercer capítulo de esta historia, pero también es verdad que el primer capítulo será recordado como un desgastante tiempo de espera y que el segundo fue producto de las circunstancias, porque no estuvo en los planes de nadie.

Durante la primera etapa de su gestión, que concluyó el 16 de marzo, Perotti postergó decisiones cruciales a la espera de una ley que no llegaba. Así se consumieron los meses de luna de miel que todo gobernante debería tener con su electorado. Nunca se sabrá si esa ley era realmente imprescindible, pero la crisis era real y el gobierno se empeñó en asignarle una carga potente.

Tanto fue así que, con el transcurrir de las semanas, la sociedad comenzó a impacientarse. Y con razones suficientes: la obra pública se paralizó, se demoró el cálculo de deudas atrasadas, las clases comenzaron con interrupciones y las paritarias quedaron atascadas en un verdadero pantano.

Mientras esto ocurría, Perotti se mantuvo firme en su posición y el Frente Progresista Cívico y Social, en cabezado por Miguel Lifschitz, en la suya: aún hoy la oposición sostiene que la situación de la provincia no era crítica y se lamenta por la posibilidad de que la deuda que asuma el actual gobierno termine convirtiéndose en una pesada carga para todos los santafesinos.

Pero la realidad sacudió el tablero. Mientras el Gobierno de Santa Fe comenzaba a mostrar algunas tenues señales de reinvención, la pandemia de coronavirus se convirtió en emergencia, se transformó en prioridad. Omar Perotti resolvió con acierto ponerse al frente de la comunicación y de la toma de decisiones.

Lo que ocurrió durante la tarde de este martes en la Cámara de Diputados abre desde hoy un nuevo escenario. No sólo para Omar Perotti, sino también para la oposición y para la provincia de Santa Fe.

Perotti tiene desde hoy todo lo que reclamaba. E incluso algo más. Se trata de la posibilidad de tomar créditos por 39 mil millones de pesos para la gestión, a los que se agregan otros 15 mil millones para enfrentar el coronavirus. Algún día el gobierno y los senadores de Santa Fe deberán explicar por qué el martes 24 de marzo se necesitaban 6 mil millones para hacer frente a la pandemia, y 48 horas después se aprobaron créditos por 15 mil millones: un 150% más en apenas dos días en los que no sucedió ninguna catástrofe sanitaria.

Es cierto es que el peronismo deberá atravesar este 2020 con un Presupuesto elaborado por el gobierno que lo antecedió. Pero aun así la aprobación de la Ley de Necesidad -con apenas 12 votos- generó un inmediato intercambio de posiciones entre Perotti y Lifschitz. Las miradas, ahora, ya no se posarán sobre los hombros del exgobernador empecinado en rechazar los pedidos de su sucesor. Todo el foco de atención estará puesto desde hoy en la figura de Omar Perotti.

Y no es una chicana, sino un adelanto de lo que sucederá a partir de ahora. En todo caso, su esto no sucediese, la oposición seguramente se encargará de recordarles al gobernador y a sus gobernados lo que ocurrió el 31 de marzo por la tarde en la Cámara de Diputados. Esas son las reglas del juego.

Es cierto que la responsabilidad de Omar Perotti parece incrementarse a partir de ahora. Pero también es verdad que las leyes aprobadas refuerzan las posibilidades de conducir con éxito su gestión de gobierno.

Omar Perotti dedicó su vida a la política. Con tan solo 31 años lo eligieron intendente de Rafaela. Y lo volvieron a elegir en otras dos oportunidades. Fue ministro, diputado, senador nacional. Supo construir desde su pequeña Bella Italia una carrera sin interrupciones hasta cumplir sus objetivos.

Los tiempos por venir no serán sencillos. Pero Omar Perotti está en el lugar donde siempre quiso estar. El tercer capítulo de esta historia acaba de comenzar, para una gestión cuyo destino recién comienza a escribirse. El final, como siempre, se mantendrá abierto.

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