Inicio MIRADA El covid también comienza a jaquear a clínicas y sanatorios privados de...

El covid también comienza a jaquear a clínicas y sanatorios privados de Santa Fe

De la manera más descarnada, el coronavirus se encargó de recordar a todos y cada uno que el sistema de salud es uno solo. Y que los planes iniciales de resguardar al sector privado para la atención de pacientes no covid se esfumaron ante una realidad que desborda.

En el programa Creo, que se emite cada primera mañana por Aire de Santa Fe, el Dr. Abraham afirmó: “Perdónenme si sueno demasiado vehemente. Pero estamos viendo cosas horrorosas. Tenemos la sensación de que debemos responder, pero no tenemos cómo, con qué, ni con quién”.

Hasta ahora, sólo algunos sanatorios que atienden afiliados del Pami venían recibiendo pacientes con covid. Pero el colapso del sistema público hizo que las cosas cambiaran y desde las últimas horas los enfermos de coronavirus comenzaron a ser derivados también al sector privado.

Así se veía el hospital de campaña frente al Cullen el día de su instalación. En estos momentos, las camas ya están cubiertas por pacientes con patologías no covid.

“En el Sanatorio San Gerónimo, por ejemplo, toda la Terapia Intensiva se convirtió en terapia covid. Y no tenemos ninguna cama disponible. Hoy no podemos recibir a ningún paciente grave con otra patología. Ayer fue un día angustiante, porque nos llamaban desde San Justo o San Cristóbal hacia el norte para enviar pacientes, y debimos responder que no podíamos recibirlos”, relató.

La gran diferencia entre el sector público y el privado, es que las clínicas y sanatorios no cuentan con posibilidades de expansión. No sólo por cuestiones edilicias y de infraestructura, sino porque no hay personal médico o de enfermería para contratar.

A modo de ejemplo, el Ministerio de Salud anunció en su momento que las instalaciones de la ex Clínica Sagrada Familia serían utilizadas en la emergencia covid. Pero todo el personal que trabajaba en esta institución presta ahora servicios indispensables en hospitales.

“Nosotros también empezamos a tener sectores de camas comunes que vamos cerrando por falta de personal. Además del cansancio, el personal se contagia, se enferma o son contactos directos. Todo el que toma contacto con el covid tarda mucho en recuperarse”, insistió Abraham.

En la ciudad de Santa Fe, hay sanatorios que en 2019 estaban en pleno proceso de ampliación edilicia. En algún momento se pensó en avanzar con estas obras para ampliar el espacio disponible, pero “aunque nos manden 50 camas con respirador, no tenemos quién pueda atender a esos pacientes”.

La burocracia se mueve a otro ritmo

Abraham explicó que durante el año pasado el Estado nacional asistió al sector privado de la Salud con dinero para hacer frente a parte de los salarios de los trabajadores y con algunas ventajas impositivas. Pero en 2021 la ayuda ya no existe.

“Desde el Gobierno de Santa Fe nunca tuvimos ayuda. Incluso, hicimos un acuerdo con Iapos para que nos reconociera los gastos extras que generan las compras de elementos de seguridad, pero no nos paga”, afirmó.

Desde el sector de la salud privada aseguran que el Iapos no paga los valores acordados por gastos extras generados por insumos de protección covid.

Según Abraham, “hay elementos de protección que triplicaron o quintuplicaron sus precios. La seguridad social aprovechó la crisis para retacear pagos y no otorgar aumentos”.

“Tampoco tenemos los medicamentos que necesitamos. Salimos a buscar una droga para mantener dormidos a los pacientes con respirador, pero desde Buenos Aires nos dicen que vale diez veces más de lo que valía ayer, que debemos pagar al contado aunque no tengamos cómo y que no la van a enviar si no tienen acreditado el dinero. A veces pagamos y somos estafados. Nos mandan la mitad del pedido y nos dicen que los insumos aumentaron”, remarcó el titular de Clínicas y Sanatorios de Santa Fe.

Para Abraham, “la burocracia le da la espalda a la crisis. No puede moverse con la agilidad que la situación demanda. Cuando tenemos un paciente grave es ya. La salud demanda urgencias. La única urgencia real que tienen los seres humanos es su salud. Estamos viendo cosas horrorosas y nos vemos superados, aunque todos ponemos lo mejor que podemos”.