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La decisión está tomada y se implementará desde esta semana: fuerzas federales de seguridad se harán cargo del control de dos territorios conflictivos de la ciudad de Santa Fe, como son los barrios Pompeya y Barranquitas, ubicados en el oeste de esta capital.
Desde las próximas horas, efectivos de Gendarmería Nacional y Policía Federal controlarán estos barrios, en el marco de un programa conjunto con el Ministerio de Seguridad de Santa Fe. De todos modos, se trata de un trabajo dinámico, que irá movilizando la presencia de efectivos por el territorio cuando sea necesario.
Este martes, el ministro de Justicia y Seguridad de la Provincia, Pablo Cococcioni, y el subsecretario de Intervención Federal, Federico Angelini, firmaron un convenio que busca coordinar las acciones de las fuerzas provinciales y federales, sobre la base de una mesa conjunta de análisis criminal e inteligencia, en la capital provincial y su área metropolitana.
“Empezamos por Pompeya y Barranquitas”, adelantó Angelini en el programa Creo, que se emite cada mañana en AIRE.
En este sentido, remarcó que resultará esencial el funcionamiento de una “mesa de análisis e inteligencia entre Nación y Provincia, desde la que se observará el comportamiento del delito en la ciudad y se actuará sobre la base de esos datos”.
Se trata de un esquema similar al que viene funcionando en la ciudad de Rosario con el Plan Bandera: “Sabemos que, frente a determinado despliegue de efectivos, se produce un corrimiento del delito. A partir de esos análisis constantes, el objetivo es no permitir que las bandas se establezcan en el territorio”, insistió.
Angelini aseguró que en el área metropolitana de Santa Fe hay alrededor de 300 efectivos federales de distintas fuerzas, pero advirtió que lo más importante no es el número, sino el modo de trabajo y los trabajos de planificación e inteligencia.
“Recordemos cuando se anunciaba la llegada de miles de efectivos federales, pero los índices de homicidios no bajaban de 20 muertos cada 100.000 habitantes”, sostuvo. Durante 2024, en la ciudad de Rosario se logró reducir estos índices de homicidios a poco más de 5 asesinatos cada 100.000 personas.
El funcionario nacional calificó de “ejemplar” la forma en que se viene trabajando en conjunto con la Provincia de Santa Fe: “Hay más de 100 experiencias a nivel internacional que se aplicaron para reducir la violencia lesiva en determinados territorios. Y el Plan Bandera es el que logró una baja de homicidios en forma más acelerada en el mundo”.
Los objetivos principales de este nuevo esquema que se aplicará en Santa Fe apuntan a reducir los hechos de violencia lesiva y perseguir al narcotráfico. Para eso, se incluirá la participación del Ministerio Público de la Acusación y del Ministerio Público Fiscal a nivel federal.
“Esta mesa de trabajo tendrá la supervisión permanente del ministro Pablo Cococcioni y también la mía, porque las fuerzas de seguridad necesitan el apoyo político para poder actuar. Es fundamental que sepan que el apoyo político existe”, advirtió.
Coordinación de fuerzas provinciales y federales en Santa Fe
Según se informó desde el Ministerio de Seguridad de Santa Fe, en el diagrama, basado en el mapa del delito, se utilizarán efectivos de la Policía Federal y Gendarmería, que ya están trabajando en la ciudad, y se reordenarán los recursos para colaborar con los patrullajes y operativos de la policía provincial.
Al respecto, ministro Cococcioni indicó que “en concreto hoy iniciamos un esquema en el que los esfuerzos de prevención, tanto de la Policía de Santa Fe como de las fuerzas federales que operan en la capital provincial, serán monitoreados de manera coordinada, supervisando y controlando efectivamente el despliegue y los resultados”.
“Desde la Provincia de Santa Fe valoramos muchísimo el aporte de las fuerzas federales, creemos que los vecinos tienen que ver a su policía y a las fuerzas federales en la calle, y que todo sea diagramado para que el trabajo sea complementario y tenga como resultado la baja de los índices de criminalidad”, precisó.
Cococcioni explicó que “las zonas de patrullaje y control serán dinámicas y se definirán todas las semanas por un comité operativo integrado por Nación y Provincia a partir del análisis del mapa delictivo y las demandas de los vecinos. Este nuevo modelo operativo incluye representantes de las fuerzas provinciales y federales, más una mesa de inteligencia y análisis criminal que permite distribuir los recursos con mayor precisión y adaptar la estrategia a los cambios delictivos”.